Preocupación en Campillos por una oleada de robos en negocios y fincas

Los episodios comenzaron en la madrugada del domingo al lunes 18 de enero. Desde entonces, según han confirmado las fuentes consultadas por este periódico, ya han sido media docena de establecimientos los que han sufrido los robos, así como dos fincas privadas. El último de ellos tuvo lugar en la noche del jueves al viernes en un almacén de frutas y hortalizas.

En el pueblo se encuentran «preocupados y nerviosos». «Estamos muy fastidiados, no hay un día en el que no se produzca un robo en el pueblo», asegura la responsable de la asociación de empresarias de la localidad malagueña, Dolores Gambero. Insiste en que, con la falta de ingresos provocada por la crisis del coronavirus, estos asaltos a los establecimientos suponen «un golpe aún más duro para los empresarios».

Deportes Marcos es uno de los negocios que ha sufrido los robos. Una de sus empleadas, María Mora, explica que al ir a abrir la tienda por la mañana se encontraron con la puerta de entrada al local forzada: «Se llevaron zapatillas de deporte de gama alta, chaquetones, ropa, calcetines... El resto estaba todo tirado por el suelo. Estamos muy preocupados en el pueblo, esperemos que esto pare pronto».

A la propietaria del restaurante Roma, Ana Moreno, le ocurrió exactamente lo mismo. También habían forzado la puerta y, conforme entraba al negocio, se encontraba con la comida tirada por el suelo. Los ladrones se habían llevado el dinero del cambio, botellas de alcohol y hasta carne y pescado que tenía en el congelador.

«El pueblo está un poco asustado, son muchos días y muy seguidos en los que se están produciendo los robos. Estamos desesperados. Campillos es una localidad pequeña y esto hace mucho daño a los negocios, más aún con la crisis que tenemos debido a la pandemia del coronavirus. Haces una inversión para comprar cosas y ellos entran y se llevan lo poco que uno tiene. Es un estropicio», asegura.

Las cámaras de seguridad de uno de los negocios del pueblo captaron a los ladrones. Fue hace unos días, cuando se dirigían a asaltar el restaurante Los Galgos. Su dueño, José Cobos, explica que en las imágenes se ve a un par de varones tapados con capucha, que van hacia su negocio, en el que se hicieron con el dinero de la caja tras entrar por una de las ventanas del local.

Siempre actúan de noche, cuando las calles están vacías, debido al toque de queda establecido para luchar contra la pandemia. Aun así estuvieron a punto de ser sorprendidos en uno de los robos, en concreto, en el que se registró en el hogar del jubilado.

La persona que lleva la cafetería que hay en el inmueble acudía a primera hora de la mañana para abrir el negocio. Fue entonces cuando, desde lejos, vio a dos o tres personas encapuchadas que escapaban por la azotea. Era demasiado tarde, el robo ya se había producido. El presidente del hogar, Manuel Ortiz, señala que los ladrones entraron por una ventana y se llevaron cinco jamones y numerosas botellas de alcohol.

Se trata de la misma forma de actuar que han sufrido hasta en seis negocios del municipio. También en dos fincas privadas, en las que los delincuentes se hicieron con herramientas, monturas de caballo y hasta con un coche, un Audi A3 de color blanco, que fue sustraído.

Por su parte, la Guardia Civil mantiene abierta una investigación para poner fin a esta oleada de robos que sufre la localidad. Los agentes tratan de determinar si todos los asaltos han sido cometidos por las mismas personas o no, así como de identificarlas y detenerlas.

El alcalde de Campillos, Francisco Guerrero, ha querido calmar a los vecinos: «Desde el Ayuntamiento queremos lanzar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía ya que la Guardia Civil y la Policía Local están investigando y trabajando para tratar de esclarecer lo ocurrido y arrestar a los autores. Además, nos consta que están las 24 horas alerta y vigilantes para impedir que vuelvan a suceder hechos de este tipo en nuestro municipio».