Dos policías de Málaga consiguen la proeza de 18 medallas en una competición europea

Laura Cantalejo y José Domingo Lozano se conocían desde que eran unos críos. Aunque ella es de Málaga y él de Vélez-Málaga, siendo adolescentes solían coincidir en las pistas de atletismo en las que entonces ya se dejaban la piel con la ilusión de llegar a lo más alto del pódium. A día de hoy, Cantalejo es subinspectora de la Policía Nacional en la Comisaría de Marbella y Lozano es agente de la Policía Local de Nerja. Poco imaginaban aquellos chavales que, pasados los años, se iban a reencontrar en la décima edición de los Juegos Europeos de Policías y Bomberos, disputada hace unos días en Braga (Portugal), en la que, además, han arrasado. Entre los dos han logrado la gran proeza de hacerse de 18 medallas, nueve por cabeza.

«Me duelen hasta las pestañas; han sido días de muchas pruebas y de muchísima exigencia física, pero no puedo estar más orgullosa», asegura Cantalejo, quien ha conseguido cuatro oros, cuatro platas y un bronce. Y eso después de «dos años en blanco», ya que la agente sufrió una lesión en la rodilla que la obligó a pasar dos veces por quirófano en este tiempo, en el que también tuvo que apartarse de los campeonatos. La última operación, de hecho, fue en enero. Pero ella «estaba deseando volver a competir».

En el caso de Lozano, son cinco las medallas de oro y cuatro las de plata con las que ha regresado a su municipio y a su puesto. «Estoy que no puedo ni andar, se cree uno que tiene 20 años pero ya van unos cuantos más», bromea el policía municipal. Según cuenta, esta ha sido la segunda vez que se ha presentado a estos juegos europeos -el año pasado ya se hizo con dos oros y un bronce-, aunque es asiduo al atletismo de alta competición, al que lleva vinculado desde los 13 años.

Estos resultados no son fruto de la suerte, sino de la técnica que llevan décadas perfilando y de los malabares que realizan diariamente para sacar tiempo de donde no lo hay para dedicárselo a esta disciplina. «Yo tengo una niña de nueve años y, entre el trabajo y la conciliación, es complicado, pero siempre intento buscar un rato para entrenar», explica Cantalejo. Para ella, que como subinspectora está al frente del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) 5 de Marbella -es decir, de los radiopatrullas-, correr en la pista es sinónimo de libertad y de desconexión.

También lo es para Lozano, a quien el deporte igualmente ha marcado tanto su vida personal como profesional. Por un lado, según indica, porque en el atletismo le enseñó a ser constante desde crío y «a madurar antes de tiempo». Y, por otro, porque su afán por estar vinculado al deporte primero lo llevó a trabajar como profesor en Ciencias del Deporte de la Universidad y, más adelante, a dejarse guiar por su vocación y opositar para ser agente municipal.

Aunque ambos han dejado el listón alto, no son los únicos efectivos de la provincia que han cosechado éxitos en esta competición europea, entre los que además se incluye un bombero de la capital. José Ignacio Jaén y Daniel Mesa, ambos policías municipales de Málaga, también han obtenido medallas: cuatro en el caso del primero -dos platas y un bronce- y otra de plata en el caso del segundo. Los dos aseguran que regresan a la capital «muy contentos» y que, aunque nunca dejaron de confiar en sus posibilidades, los resultados han sido toda una alegría.

Esta tampoco era la primera vez para Adela Martínez, policía nacional en la Comisaría de Vélez-Málaga, quien ha vuelto a casa con dos medallas -una de oro y otra de plata- en su regreso a esta competición, en la que llevaba unos años sin participar. De hecho, no es la primera vez que se sube al pódium en la misma junto a Cantalejo, quien la animó para que se uniera a ella en esta última edición. «Yo practico marcha atlética y, más allá de la satisfacción de ganar, está la alegría de ver cómo los niños, a día de hoy, reconocen esta modalidad porque han visto a María Pérez y a Álvaro Martín Uriol en los juegos olímpicos; la vivo con mucho orgullo», dice.

Alhaurín el Grande también cuenta con el agente local Antonio Aguilar, quien se ha hecho con dos medallas de oro y otra de plata. Asiduo a estos campeonatos, el efectivo reconoce que a él lo «descubrieron en las típicas carreras de la semana cultural» cuando era solo un chaval. Fue así, por casualidad. Cuando vieron sus aptitudes, le recomendaron que se iniciara en el mundo del atletismo. «Llevo federado desde los 14 años y hasta ahora, que estoy a punto de cumplir 50», señala. «Además de la alegría por los logros, también la tengo por el apoyo que he recibido del municipio y, como siempre, de la familia», agrega emocionado.

En esta lista de vencedores también se incluye Luis Palma, «el único bombero» que regresa al Real Cuerpo de Málaga con un total de cinco medallas, una de oro, otra de plata y tres de bronce. Según detalla, estar en buena forma física es necesario en su día a día para atender las emergencias. De hecho, su afición por el atletismo se remonta a hace casi treinta años, cuando empezó a formarse para las oposiciones.

Como destaca, ganar es importante, pero también lo es disfrutar de la experiencia con el resto de compañeros. «Se crea un ambiente buenísimo y es muy bonito, sobre todo cuando ya tienes conocidos, pero también con el resto de compañeros de otros sitios», sostiene Palma. En esta ocasión, los Juegos Europeos de Policías y Bomberos han congregado a más de 3.000 participantes de 30 países diferentes. Y los agentes de Málaga, una vez más, han vuelto a dar lo mejor de sí.

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