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Aquel «vuelve a casa, vuelve por Navidad» del anuncio de turrones suena hoy desafinado. Como la canción de Luis Aguilé, que antes de invitar a nadie tendría que preguntar cuántos sois para hacer cuentas. Es la Nochebuena más rara de la historia reciente. ... Las reuniones familiares, la esencia de estas fiestas, están limitadas a 10 personas y dos grupos convivientes en Andalucía. Y cuanto menos contacto, mejor. También será extraño que la policía, cuya misión siempre ha sido preservar nuestra seguridad, se tenga que preocupar ahora de los comensales que se sientan a la mesa. A partir de la madrugada, su trabajo no será vigilar cómo nos comportamos en la calle. Sino, simplemente, que no estemos en ella.
Para esta Nochebuena, las Fuerzas de Seguridad del Estado han diseñado un plan especial para controlar, sobre todo, el cumplimiento del toque de queda, fijado por la Junta de Andalucía a la 1.30 de la madrugada del 24 al 25 de diciembre. A partir de esa hora, habrá un refuerzo del número de patrullas en las calles para comprobar que nadie está fuera de casa sin una razón justificada. La idea, insisten las distintas fuentes policiales consultadas, es vigilar todos los espacios públicos y evitar a toda costa que se produzcan fiestas clandestinas en domicilios y bares o botellones al aire libre.
Pero... ¿qué pasará con las cenas de Nochebuena? ¿Cómo va a controlar la policía que se cumplan las restricciones? La respuesta no es fácil. «No podemos sentar a un policía a cada mesa», replica con cierta sorna un mando de la Policía Nacional, que reconoce, para empezar, la falta de medios para controlar lo que sucede en los hogares. «Pero es que tampoco tenemos amparo legal para hacerlo». El domicilio es inviolable, como establece el artículo 18.2 de la Constitución. Es, por tanto, un derecho fundamental que no queda suspendido por el estado de alarma . Para que las Fuerzas de Seguridad del Estado accedan a él deben darse uno de estos tres supuestos: tener autorización del titular, disponer de una orden judicial de entrada y/o registro, o estar produciéndose un delito flagrante que con su intervención se pueda evitar. Hay un cuarto supuesto amparado por la Ley de Seguridad Ciudadana y basado en el estado de necesidad, como es, por ejemplo un rescate ante un incendio.
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Los propios agentes reconocen sus limitaciones para, con la ley en la mano, entrar en un domicilio a comprobar el aforo de la cena de Nochebuena, «aunque siempre hay mecanismos», advierten las fuentes. El plan es que la policía actúe a requerimiento, es decir, ante llamadas de vecinos o testigos que denuncien una vulneración a las restricciones de la Junta. Hay que tener en cuenta que, a priori (salvo que exista otra circunstancia añadida que se acerque al delito), se trata de una infracción administrativa que no justifica ninguno de los supuestos anteriores.
No obstante, los funcionarios pueden elaborar un informe dando cuenta de las circunstancias e incluso confeccionar una denuncia si, desde la puerta o desde el exterior de la vivienda, han podido comprobar que se está incumpliendo el decreto de la Junta. Si el dueño del domicilio no autoriza a entrar, los agentes no podrán identificar a cada uno de los asistentes, pero aun así pueden proponer una sanción, apoyada en el principio de veracidad que asiste a los Cuerpos de Seguridad, dando cuenta de los hechos a las autoridades sanitarias.
En este sentido, las ciberpatrullas de la Policía Local y de la Nacional rastrearán las redes sociales en busca de imágenes de fiestas privadas donde se aprecie un claro incumplimiento de la normativa así como convocatorias de fiestas clandestinas realizadas a través de Internet.
Consciente de la dificultad de controlar lo que sucede en las casas, desde el Gobierno central hasta el autonómico, pasando por la propia policía, se ha hecho un llamamiento a la responsabilidad individual para el cumplimiento de las medidas. En consecuencia, los Cuerpos de Seguridad centrarán sus esfuerzos en vigilar la calle, con un dispositivo especial en Nochebuena que, según las fuentes consultadas, se reforzará a partir de la una de la madrugada.
En este mismo sentido se pronuncia en concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Málaga, Avelino Barrionuevo. Insiste en pedir responsabilidad a los ciudadanos para el cumplimiento de las medidas establecidas para luchar contra la pandemia: «Estas navidades el mejor regalo es la salud y, para ello, hay que seguir a rajatabla las instrucciones sanitarias».
El edil explica que también se reforzará el servicio durante Nochebuena y Navidad. Así, de los 340 policías locales que trabajan durante el día de hoy, se ha incrementado el número de efectivos en el turno de tarde, en el que se controlarán aspectos como el cierre de bares y establecimientos comerciales. Ya de madrugada, se ha establecido un servicio extraordinario de una treintena de agentes, que se sumarán a sus compañeros. El concejal señala que los policías locales velarán por el cumplimiento del toque de queda y que también llevarán a cabo controles aleatorios de alcoholemia en diversos puntos de la capital.
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