Un policía de Málaga en prácticas salva a una niña de 4 años que se ahogaba: «Estaba sin respiración»

Irene Quirante y Juan Cano

Málaga

Jueves, 27 de octubre 2022, 19:42 | Actualizado 20:07h.

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Iván es un agente malagueño en prácticas de la Policía Local de La Línea. El martes estaba en el despacho de la Unidad de Atestados cuando, de repente, unos golpes desesperados en la puerta pusieron a todos sus sentidos en alerta. Al abrir encontró a un padre con su hija de cuatro años en brazos: «El hombre estaba al borde del llanto de los nervios, pidiendo ayuda porque la niña estaba inconsciente y sin respiración».

El nombre de la pequeña es María y la intervención de Iván, de 25 años, fue esencial para estabilizarla y ponerla a salvo. Desde el momento en que la vio asumió el control de la situación como lo haría un auténtico policía veterano, consciente de que esos primeros minutos podrían ser cruciales para su vida. Aunque no sabía el motivo de su estado, intentó por todos los medios abrir sus vías respiratorias.

Al ver que la niña no respondía a las distintas maniobras, la recostó en el suelo y comenzó a practicarle la reanimación cardiopulmonar. «En ese instante solo podía pensar en frío, estaba convencido de que iba a salir adelante», rememora el agente malagueño. Al cabo de unos «tres o cuatro minutos» que parecieron horas, María al fin abría los ojos.

La menor volvía a respirar y, con ella, también su padre y el resto de policías que se encontraban allí. La pequeña recuperó el conocimiento poco a poco, aunque tenía mucha fiebre y temblaba del frío. La ambulancia la llevó al hospital y, al cabo de unas horas, el progenitor de María regresó a comisaría. No podía aguantar las ganas de abrazar a Iván después de que salvara la vida de su hija.

Saga de policías

El agente creció por la zona del Martín Carpena admirando desde crío los valores de una vocación que aprendió en su propia casa. Su padre también es efectivo municipal en Fuengirola y su tío es funcionario del Cuerpo de Policía Nacional. Con 21 años, después de acabar la carrera de Derecho, decidió que él también seguiría la saga de policías.

Tras aprobar la oposición y finalizar la academia, el pasado mes de diciembre comenzó su periodo de prácticas en La Línea. Antes, ya había trabajado durante varios años como vigilante de playa y socorrista. Contaba con experiencias en rescates, aunque, como apunta Iván, esta era la primera vez que lograba estabilizar a una niña tan pequeña.

María continúa en observación y se le están practicando pruebas para saber si tiene alguna complicación cardiaca. Iván lo sabe porque, desde que ayudó a ponerla a salvo, se ha mantenido en contacto con el padre de la cría para preocuparse por su evolución. «Lo importante es que se ponga bien», concluye el agente, cuya empatía va más allá del uniforme.