El policía local de Rincón de la Victoria Jesús Martínez. SUR

Un policía local de Rincón de la Victoria fuera de servicio evita una agresión machista

SUR RINCÓN ·

El agente Jesús Martínez detuvo al joven, de origen magrebí y 30 años, tras zarandear y coger por el cuello a su pareja en un bar del paseo marítimo

Martes, 15 de noviembre 2022, 19:15

Jesús Martínez, policía local de Rincón de la Victoria desde hace tres décadas, de 56 años, estaba tomando café con unas amigas en un conocido establecimiento hostelero de la localidad, junto al paseo marítimo, a la altura de la parada de taxis. Era domingo, concretamente, el pasado día 6 de noviembre. Sobre las 20.30 horas de la tarde, en el establecimiento únicamente estaban ellos, una pareja mayor, de unos 70 años, y otros dos jóvenes. Él, de unos 30 años, de origen magrebí, estaba gritando y amenazando a su pareja, malagueña de unos 26.

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La discusión fue subiendo de tono y, en un momento dado, el joven, natural de Ceuta, la empezó a zarandear y la cogió del cuello. «Ahí fue cuando me giré y escuché al hombre mayor gritar, ¡que la mata, que la mata!», explica Martínez. El joven magrebí dio entonces un golpe fuerte en la mesa, rompiendo varios vasos. Rápidamente, el agente fuera de servicio se acercó y le mostró su placa, a lo que el joven respondió diciendo que lo dejara tranquilo y que se iba a marchar de allí. «Lo retuve, empezó a darme manotazos y se dirigió hacia la arena de la playa, fue entonces cuando decidí echarme sobre él e inmovilizarlo en el suelo», relata el agente.

Los camareros llamaron a la Guardia Civil, que no tardó en llegar al lugar de los hechos. Lo detuvieron, no sin oponer una fuerte resistencia, y le leyeron sus derechos, siendo trasladado inmediatamente al cuartel de Torre de Benagalbón. Al joven le constan varios antecedentes penales por tráfico de drogas, por los que ha cumplido incluso recientemente una condena de tres años y medio en prisión, y tiene también al menos dos denuncias previas por violencia de género.

Al parecer, la pareja no tiene hijos en común pero sí de otras relaciones anteriores. «Si no llego a estar en ese momento en el local, seguramente se habría marchado sin más», considera Martínez, quien lamenta que ni la Jefatura de la Policía Local ni el Ayuntamiento rinconero le hayan transmitido, hasta el momento, sus felicitaciones por esta actuación realizada fuera de su horario de trabajo. «Es mi deber actuar en situaciones así», apostilla.

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