Los perros de un hombre de 78 años desaparecido en el Limonar guían a su hija hasta el barranco en el que se había caído

Uno de sus perros salió corriendo tras un gato y se metió por un terraplén. Él bajó a buscar y, cuando quiso, ya no pudo volver. Hasta que quien lo metió allí se encargó también de sacarlo: los animales guiaron a su hija hasta el sitio donde había caído, lo que permitió que los bomberos lo rescataran.

Serían las cinco de la tarde de este miércoles 8 de junio cuando el hombre, un médico jubilado de 78 años, salió a dar un paseo con sus mascotas, como acostumbraba a hacer, por el descampado situado en la parte posterior de la urbanización donde reside, en la zona del Limonar.

Al parecer, cuando bajó por un terraplén a buscar a uno de sus perros, se quedó atrapado. Con problemas de rodilla, todos sus esfuerzos por escalar la pendiente para salir de allí fueron en vano.

El hombre trató incluso de trepar por el talud, pero caía una y otra vez, arrastrándose hasta el fondo del terraplén y sufriendo erosiones por el roce contra el suelo. En los sucesos intentos acabó perdiendo las gafas y el teléfono móvil, lo que lo aisló aún más. A todo ello hay que sumar las altas temperaraturas del miércoles, con hasta 37 grados por el terral. De hecho, Málaga estaba en alerta amarilla por altas temperaturas.

El hombre pasó allí el resto de la tarde. Su mujer estaba fuera de Málaga y no regresó hasta la noche. Según las fuentes consultadas, al ver la cancela abierta pensó que su marido había salido a pasear a los perros, como solía hacer. Se tumbó en el sofá y, agotada por el viaje, se quedó dormida.

Cuando se despertó, pasada ya la una de la madrugada, se alarmó al ver que su marido no estaba. Llamó inmediatamente a su hija, que acudió al domicilio. Los perros corrieron a recibirla, pero, según las fuentes, le marcaban la dirección del carril que conducía al barranco. Los animales llevaron a la mujer hasta el terraplén donde estaba su padre.

Lo localizaron sobre las dos de la madrugada de ayer. Estaba exhausto, adormecido y ensangrentado. La hija telefoneó a la Policía Local, que acudió junto a los efectivos del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga, que fueron quienes finalmente lo rescataron utilizando una camilla nido.

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