La vecina que avisó a la Policía por la trifulca del Molinillo: «Me impactó mucho lo que vi, estaban los dos bañados en sangre»

Llamó a la Policía por los gritos que procedían del interior de la vivienda del barrio del Molinillo, donde este jueves 26 de mayo ha tenido lugar una pelea en la que un joven ha sido detenido por, presuntamente, ocasionar cortes con el cristal de una botella a otro. En el inmueble se encontraban además una joven y el inquilino del piso donde sucedieron los hechos.

«Escuché muchos gritos y me asomé para ver qué pasaba. Entonces vi cómo gente del barrio empezó a llamar a la ventana de la casa preguntando qué era lo que estaba pasando ahí dentro, porque al principio pensamos que se trataba de violencia doméstica», explicaba la mujer en declaraciones a Diario SUR. Pasadas las 10:20 de la mañana dio la voz de alerta a los agentes.

Según su relato, parece que todo sucedió en el interior del piso. «Cuando uno de los chicos (se refiere a la víctima de la agresión) y la chica salieron a la calle, me impactó mucho lo que vi porque estaban bañados en sangre», aseguraba la vecina.

La testigo señalaba que tanto él como ella se comportaban de forma «muy agresiva« y, por algún motivo, la mujer trataba de volver a entrar a toda costa a la casa. «Por eso, empezó a llamar a los telefonillos del portal y gritaba: ¡Ábreme, ábreme, por favor!», explicaba. Según decía, su tono era «de desesperación, miedo y pánico».

Finalmente, la joven, que tenía restos de sangre del joven por todo el cuerpo, consiguió acceder al interior de la vivienda donde, al parecer, los cuatro habrían estado de fiesta hasta el momento en el que se produjo el altercado, sobre las diez y cuarto de la mañana.

En ese momento, indicaba la testigo, su mayor preocupación era que una vecina del edificio -quien abrió a la joven ante la desesperación que mostraba-, que es madre de un bebé de pocos meses, saliera de la casa. Su temor era que le pudieran hacer algo a ella o al pequeño, debido al estado de alteración y a la sangre que presentaban los implicados en el incidente.

«Nos tenemos que cuidar entre nosotras, así que le grité desde mi ventana: '¡No bajes, no bajes!», rememoraba la alertante. Afortunadamente, varias dotaciones de la Policía Local llegaron a la calle en apenas unos minutos. «Esta es la primera vez que presencio algo así y te deja muy angustiada», sostenía.

El joven agredido fue atendido de inmediato por los servicios sanitarios y tanto la mujer como otro de los varones que estaban en el interior de la vivienda en la que sucedió todo se marcharon con los agentes en el vehículo policial. Los efectivos están investigando los hechos para tratar de esclarecer el incidente que ha sobresaltado esta mañana al barrio del Molinillo.

Por otro lado, la madre del bebé, quien vive en el edificio del altercado, comentaba en declaraciones a este periódico que los primeros gritos los escuchó sobre las diez de la mañana. «Antes no oí nada, era como si no estuvieran dentro», apuntaba la mujer.

Pese al susto, definía la zona como un barrio tranquilo. «Somos muy pocos en este bloque y no ha pasado nunca nada, aunque esta es la segunda vez que viene la policía por este inquilino, pero por ruidos. La pelea es demasiado y esto ya es pasar los límites, es una cosa muy seria», sentenciaba mientras salía del portal, donde todavía quedaban restos de sangre en las escaleras, la puerta y el pasillo.

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