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El joven de 21 años tiroteado el pasado fin de semana en Mijas se encuentra en estado parapléjico. Uno de los cuatro disparos que recibió le ha dañado la médula y le afecta a la movilidad, según ha podido saber SUR.
El joven, español de ... origen marroquí, había estado cenando este sábado 22 de octubre en un restaurante situado en el centro comercial de la urbanización Doña Lola, en la zona de Calahonda.
La agresión se produjo sobre las 22.25 horas. La víctima salió del local acompañada de otros dos amigos. Cuando se dirigían a sus respectivos vehículos, apareció un individuo que los encañonó con una pistola.
Según testigos, el sujeto iba completamente vestido de negro y únicamente dejaba a la vista sus ojos. Había aparcado una moto tipo scooter en el arcén de la autovía -preparada para la huida- y después se fue directo al lugar en el que estaban los tres jóvenes.
Sin mediar palabra, el embozado apuntó directamente a la víctima y apretó el gatilló al menos en seis ocasiones. Cuatro balas alcanzaron al joven en un hombro y en la espalda. Otras dos impactaron en coches cercanos.
Tras ello, el autor de los disparos corrió hasta la motocicleta y huyó del lugar. Los acompañantes del herido junto a un par de ciudadanos ajenos al suceso avisaron a los servicios de emergencias y trataron de socorrerlo.
Ya en el lugar de los hechos manifestó que había perdido la sensibilidad en la parte inferior del cuerpo. Los sanitarios se afanaron en estabilizarlo y lo trasladaron al Hospital Costa del Sol, que era el más cercano, si bien posteriormente se le derivó al Regional ante las características de la lesión.
Los disparos que recibió el joven tenían orificio de entrada, pero no de salida, por lo que tuvo que ser operado de urgencia para tratar de extraerle los proyectiles. Uno de ellos es el que le ha dañado la columna y le afecta a la movilidad del tren inferior, aunque habrá que esperar a ver su evolución.
La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación del suceso, en el que, por el momento, no constan detenciones. Las pesquisas se orientan hacia la hipótesis de un ajuste de cuentas a juzgar por el modus operandi empleado por el autor del tiroteo.
Los investigadores bucean en el amplio historial delictivo de la víctima en busca de enemigos. El joven herido era un viejo conocido de las Fuerzas de Seguridad del Estado, que lo habían detenido en multitud de ocasiones, algunas de ellas por delitos graves.
En concreto, fue arrestado en julio de 2020 por, presuntamente, agredir con un cuchillo a su padrastro y después atrincherarse armado en su casa, donde fue reducido por la Guardia Civil y la Policía Local. El año pasado se le relacionó con un secuestro en El Ejido.
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