Acusado de apuñalar en el cuello a un joven que tropezó con él y le derramó una copa en la Feria

Pasó casi dos meses en el hospital. Recibió varios navajazos en el cuello, el tórax, un brazo y una pierna de los que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente porque, en palabras del fiscal, existía «peligro para su vida». Y todo porque tropezó con un individuo en la Feria de Málaga y le tiró la copa. El presunto agresor se sienta hoy en el banquillo de los acusados para enfrentarse a una posible condena a ocho años de cárcel.

Los hechos se remontan al 14 de agosto de 2017 en la calle Carretería, en Málaga capital. La víctima, que entonces tenía 30 años, había salido con su grupo de amigos para disfrutar de la feria. Sobre las diez de la noche, cuando ya se marchaban del Centro, tropezó «de forma casual» con el acusado, según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal.

La víctima llevaba un vaso en la mano y, como consecuencia del tropiezo, derramó el líquido sobre el investigado, al que, de forma accidental, causó un pequeño arañazo en la ceja izquierda. El representante del Ministerio Público asegura que el incidente «alteró en extremo» al acusado.

El joven se marchó con sus amigos, pero el investigado lo persiguió y le dio alcance en la calle Postigo de Arance. Al ver la situación, la novia de la víctima y varias chicas más del grupo calmaron al acusado. Pero solo fue momentáneamente. En un momento determinado, y de forma súbita, el individuo presuntamente sacó una navaja y arremetió contra el joven que le había tirado la copa encima «con el propósito de acabar con su vida», resalta el fiscal.

La víctima recibió varias puñaladas en zonas vitales y resultó herida de gravedad. Ingresó en el Hospital Carlos Haya con lesiones de arma blanca en distintas partes del cuerpo, aunque las más graves se concentraban en el torso. Una de las puñaladas le seccionó la vena yugular, por lo que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente de urgencia. También recibió una puñalada de unos 20 centímetros en el abdomen.

Las lesiones le han dejado como secuelas un trastorno neurótico causado por estrés postraumático, una disfonía y varias cicatrices que le han causado un perjuicio estético que los forenses juzgan de grado importante (20 puntos). Estuvo 54 días hospitalizado de los 75 que precisó para curarse. El fiscal indica en su escrito de acusación que, pese a las operaciones y a la localización de las heridas (zona cervical y abdominal), las puñaladas no llegaron a afectar a órganos vitales.

El representante del Ministerio Público califica los hechos como un homicidio en grado de tentativa, por el que pide para el acusado una condena a ocho años de prisión y una orden de alejamiento hacia la víctima durante nueve años. También solicita que la indemnice con la suma de 7.245 euros por las lesiones y otros 50.000 euros por las secuelas. El caso será juzgado hoy en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial.