Narcos prenden fuego a una lancha frente a una playa de Marbella tras una persecución

La playa estaba llena de bañistas. El día acompañaba. Una embarcación llegó hasta la orilla para dejar a dos hombres, que se marcharon apresuradamente. Tras dejarlos, el piloto volvió a poner rumbo mar adentro y a toda velocidad. De pronto, la lancha echó a arder, con el lógico desconcierto entre los testigos. ¿Está vivo? Sí, se cree que fue rescatado por una moto de agua. ¿Qué le ha pasado? Al parecer, todo era una maniobra de distracción y de ocultación de pruebas: estaban alijando.

Sucedió a las dos de la tarde de ayer frente a la costa de Marbella, entre las playas de Cabopino y Costa Bella. «Estaba en un restaurante y vi perfectamente la maniobra. No me fijé en los dos hombres que se bajaron en la orilla porque parecía gente normal. Me llamó la atención que salieron corriendo, pero simplemente pensé que tendrían prisa», cuenta una testigo. También le sorprendió la velocidad con la que la embarcación puso nuevamente rumbo a altamar. «Ahora me cuadra todo», dice, tras saber que eran narcos.

La intrahistoria era la siguiente. La lancha, de tipo recreativo y de unos seis metros, estaba huyendo de la patrullera del Servicio de Vigilancia Aduanera, que detectó una maniobra sospechosa y descubrió que estaba en pleno alijo. En la persecución, los narcos arrojaron al mar todos los fardos. La patrullera recuperó 14 bultos con más de 500 kilos de hachís, según las fuentes consultadas.

Los narcos llevaron a cabo una maniobra evasiva para escapar de las autoridades. Eso fue lo que vieron los bañistas, que pensaron que era una embarcación de recreo en apuros y llamaron a los servicios de emergencias para pedir ayuda.

Los investigadores sospechan que el piloto se alejó de la orilla para prenderle fuego a la embarcación y, de este modo, destruir cualquier prueba que pudiera haber a bordo. Cuando se produjo el incendio, varias motos de agua se acercaron al lugar. Los funcionarios de Aduanas creen que ellos lo rescataron y lo pusieron a salvo; lo que no se sabe es si eran cómplices, al servicio de la organización, o si, por el contrario, desconocían que era un narco.