A la izquierda, una imagen Teatro Cervantes, donde ocurrieron los hechos; a la derecha, detalle de la cicatriz tras la lesión que sufrió el músico. SUR

Un músico sufre un corte profundo en un brazo al explotar un foco del Cervantes

El cristal impactó en el antebrazo derecho del intérprete, que tuvo que ser operado de urgencia en el Hospital Regional de Málaga

Sábado, 7 de mayo 2022, 00:52

Tiene miedo a que nada vuelva a ser como antes. No tiene un plan B porque para él su violonchelo es una extensión más de su cuerpo. Su trabajo requiere una gran sensibilidad. La música es su vida, algo que no le sorprende porque le viene de familia: sus padres son profesores de guitarra.

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A los seis años ya la tocaba, con ocho descubrió el piano y al poco, el violonchelo, del que no se ha separado en 22 años. Teme que su carrera profesional se resienta y quede paralizada como lo está ahora su brazo derecho, inmovilizado y vendado desde el pasado viernes 29 de abril. Ese día una fatal coincidencia se cruzó en el camino de este músico de 30 años de la Orquesta Sinfónica Provincial, que prefiere no desvelar su identidad.

Sucedía poco después del comienzo de uno de los tres ensayos previos a los Premios Ópera XXI que se celebraban al día siguiente (el sábado 30 de abril) en el Teatro Cervantes de la capital. Estaba sujetando su violonchelo cuando escuchó un sonido «similar al ruido que hace una copa de cristal cuando se rompe», detalla. Sin capacidad de reacción, en un primer momento pensó que se le había caído algo a alguien.

«Cuando quise darme cuenta noté mucho calor en el brazo», explica el joven. «No sabía muy bien qué había pasado y cuando me miré el brazo vi que estaba sangrando a borbotones. No era normal. Me puse muy nervioso porque veía que era algo grave, tenía el brazo abierto», afirma.

Uno de los focos del teatro había explotado debido al sobrecalentamiento y, pese a contar con una rejilla de protección para evitar cualquier accidente, un fragmento de cristal escapó de ella. «Era de unos 17 centímetros e impactó directamente y desde una altura de unos 10 metros en mi brazo», calcula el músico, que recuerda como si lo estuviera viendo el revuelo que se generó en ese momento en el escenario del Cervantes.

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«En general la gente no sabía cómo reaccionar en un primer momento. A una compañera le dio una ataque de ansiedad de la impresión. Ahora lo pienso y podría haberme desangrado allí mismo», señala.

No obstante, el intérprete agradece la rápida colaboración de Jordi, el director de la Orquesta, que vendó como pudo el brazo antes de que llegaran los servicios sanitarios, en apenas 10 minutos. «La verdad es que acudieron muy rápido y me hicieron un torniquete porque vieron un corte bastante feo y profundo», explica. Inmediatamente, lo trasladaron al Hospital Regional de Málaga.

En un primer momento le iban a operar el sábado por la mañana, pero ante el alcance de la lesión los médicos decidieron no esperar y finalmente lo llevaron a quirófano, donde estuvo dos horas. «El cirujano plástico me recompuso los tejidos. Miró que los tendones no estuvieran afectados. También las arterias, aunque tenía una dañada, al igual que un nervio por el que he perdido la sensibilidad en la zona del antebrazo. El músculo ha quedado destrozado», lamenta el profesional, que dedicaba más de cuatro horas diarias a su instrumento.

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El parte médico de sus lesiones a consecuencia del fortuito accidente refleja una herida de unos cinco centímetros a nivel del tercio superior en el antebrazo derecho que desencadena en una disminución de la sensibilidad en la zona media dorsal del antebrazo, con movilidad conservada.

Posibles secuelas

Lo que verdaderamente le preocupa es no volver a recuperar la sensibilidad de los tres dedos de su mano derecha que ahora nota dormidos. «Necesito cada músculo por pequeño que sea. Tengo que ponerme bien porque el violonchelo es mi vida y realmente hasta que no me vea al 100% no voy a estar tranquilo», explica con visible preocupación ante la posibilidad de no recuperar la normalidad. El músico espera en dos meses comenzar la rehabilitación para asegurarse de que podrá volver a tocar. «Es lo único que quiero», confiesa el músico, que ha actuado en Madrid, Galicia, Barcelona o Canarias

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Desde la dirección del teatro se pusieron en contacto con el músico unos días después de su operación para conocer su estado y desearle una pronta recuperación. En el Teatro Cervantes lamentan el accidente, que nunca antes se había producido «gracias a los protocolos de seguridad por los que todos los materiales técnicos se revisan y renuevan periódicamente», sostienen.

Por su parte, el músico ha puesto el caso en manos de su abogada y confía en llegar a un acuerdo con el teatro para la indemnización, aunque matiza que tendrá que esperar a recuperarse por completo y comprobar si le quedan secuelas.

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De momento, el accidente le ha dejado fuera de la temporada alta de actuaciones con la Orquesta Sinfónica Provincial. «Julio y agosto son los meses en los que más conciertos hacemos y no voy a poder participar en ninguno, tampoco los concursos de música de cámara que teníamos previstos en mayo y junio en Andorra, Suiza, Andalucía y Nueva York y que ahora no podrán ser», lamenta el apasionado del violonchelo, instrumento que espera volver a tocar lo antes posible.

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