Sucesos Málaga

La mujer que frustró el violento asalto a un chalé de Churriana

Sin dejarle margen de reacción, el ladrón propinó un puñetazo a la víctima, a la que dejó grogui, y acto seguido la roció con un spray de pimienta en la cara. Tras ello, lo maniató utilizando un cable de ordenador y empezó a conducirlo a empujones al interior de la casa.

Dentro de la vivienda se estaba desarrollando el segundo acto del golpe. Otro miembro de la banda había saltado el muro que rodea la parcela y se había adentrado en el inmueble, donde la pareja del propietario, que ronda los sesenta, pasaba la aspiradora.

Según relataron las distintas fuentes consultadas, el segundo ladrón entró en la casa al grito de «la plata, dónde está la plata». A la mujer se le ocurrió decirle que no lo sabía y que ella sólo era la empleada del hogar. También le ofreció su bolso como botín.

Este segundo individuo la emprendió a golpes con la mujer, le ató las manos con una cuerda y los tobillos con sus propios cordones de las zapatillas deportivas que llevaba. La arrastró de un extremo al otro de la vivienda mientras continuaba dándole patadas por todo el cuerpo.

Fuera, una mujer que pasaba por allí escuchó los gritos de auxilio y el llanto de la víctima. Al asomarse entre las cañas y mirar por los huecos de la verja que rodea la parcela, observó cómo uno de los asaltantes introducía en la casa al propietario, al que había abordado en el jardín.

Los vecinos, que siguen conmocionados con lo sucedido, aseguran que a las víctimas «las machacaron a palos» y que gracias a la intervención de esta mujer, que llamó a la policía, la paliza a la que estaban siendo sometidos no continuó. También comentan que ambos están muy mal anímicamente, aparte de las múltiples lesiones que sufrieron, y que es la tercera vez que el propietario sufre un robo en su domicilio.

A la llamada de la testigo acudieron numerosas patrullas de la Policía Local de Málaga, que tomaron la calle donde está el chalé y también las aledañas. Al percatarse de la presencia de los agentes, los dos ladrones emprendieron la huida a pie mientras, por el camino, iban desprendiéndose de los objetos que utilizaron en el asalto, entre ellos los pasamontañas.

Los funcionarios lograron dar alcance a uno de los delincuentes, que aún llevaba encima dinero en efectivo del botín que el dueño de la vivienda le había entregado para que cesaran los golpes. La Policía Nacional, que se ha hecho cargo de la investigación, busca al segundo individuo.

Las víctimas fueron trasladadas a un centro hospitalarios para curarles las lesiones que sufrieron. Ambos presentaban varias contusiones. En el caso de la mujer, además, llegaron a romperle un diente y a ocasionarle daños en la encía.