Muere una turista de 24 años en Marbella tras caer desde un noveno piso cuando se hacía selfis en el balcón

Juan Cano y Fernando Torres

Málaga

Domingo, 16 de mayo 2021, 00:47

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Las últimas imágenes las subió a Instagram segundos antes de morir. Son los típicos posados de una veinteañera feliz de vacaciones en la Costa del Sol. Saca parte del cuerpo por el balcón para que se vea el fondo. Está en un lugar privilegiado: un ático –novena planta– frente al puerto deportivo y al Real Club Marítimo de Marbella.

El golpe saca de sus negocios a varios comerciantes de la zona, alertados por el estruendo. «Pensé que era un atropello», dice uno de ellos. «Había mucha gente en la calle a esa hora. Es un milagro que no cayera encima de alguien», añade. No hubo más víctimas. Alguien tapó el cadáver para evitar que se tomaran fotos.

La joven, de 24 años y de nacionalidad noruega, murió en el acto a causa de los múltiples traumatismos producidos por el golpe contra el acerado. La investigación policial apunta claramente hacia un accidente: la hipótesis es que perdió el equilibrio y cayó al vacío cuando se hacía fotos y vídeos (autorretratos, conocidos popularmente como selfis) en aquel balcón de la novena planta.

La primera llamada al 112 entró a las 20.15 horas del viernes. Los operadores del sistema andaluz de emergencias movilizaron tanto al 061 como a la Policía Nacional para atender a la joven, que yacía sobre la acera de la calle Padre José Vera, una perpendicular a la avenida del Duque de Ahumada, en pleno centro de Marbella. Los sanitarios no pudieron hacer nada por su vida. Los agentes empezaron a trabajar para explicar su muerte.

En esos momentos, ni siquiera sabían desde qué piso había caído. Los policías empezaron a recorrer las nueve plantas del edificio Milenium 1 hasta localizar el balcón donde habían ocurrido los hechos. «Sus amigos ni se habían dado cuenta. Se enteraron por la policía», explica un vecino.

El suceso disparó los rumores. Uno de ellos decía que la joven había caído desde un piso donde se celebraba una fiesta. No fue así. El ático es el domicilio de un matrimonio noruego con un bebé.

Según las diferentes fuentes consultadas, la joven los había conocido durante sus vacaciones en Marbella, estuvieron almorzando juntos y ellos la invitaron a su casa a tomar una copa. Simplemente, eran un grupo de compatriotas jóvenes que pasaban la tarde.

Los investigadores de la Policía Nacional han tratado de reconstruir lo que sucedió para completar el atestado de un caso que, insisten las fuentes consultadas, se escribe bajo la hipótesis de un desgraciado accidente.

Al parecer, y siempre según las primeras pesquisas, la pareja entró a una habitación interior para dormir al bebé y la joven aprovechó para salir al balcón a fumar y a hacerse algunas fotos y vídeos, como evidencian sus últimas publicaciones en Instagram. Por eso, cuando cayó al vacío desde el balcón, el matrimonio ni siquiera se percató de ello.

En el lugar de los hechos apenas queda rastro de lo sucedido. Ayer, la calle mantenía su trasiego habitual de residentes y turistas que la recorrían arriba y abajo, ajenos a todo. Sólo un par de velas que alguien encendió recordaban que allí, apenas 24 horas antes, una muchacha perdió la vida.