Fallece un niño de tres años tras caer a una piscina de Benalmádena

Según precisaron a Diario SUR las fuentes consultadas, todo fue un accidente. El crío se encontraba con sus padres y, al parecer, durante unos instantes lo perdieron de vista en un pequeño descuido.

Los progenitores encontraron al niño sumergido en la piscina e intentaron reanimarlo tras rescatarlo del agua. Durante varios minutos estuvieron practicándole las maniobras de primeros auxilios, pero el pequeño no respondía.

Rápidamente se alertó a los servicios sanitarios para que acudieran al lugar. En cuanto llegaron, los facultativos lo trasladaron de urgencia en ambulancia al Hospital Materno-Infantil, donde, pese a todos los esfuerzos de los médicos, no fue posible salvar la vida del pequeño.

Tristemente, desde el pasado mayo ya se han registrado al menos tres muertes accidentales de menores por ahogamiento. La primera víctima fue un niño de cuatro años que falleció el 1 del citado mes después de que sus padres lo encontrasen flotando el día anterior, en torno a las 13.00 horas, en una piscina de Monda.

Los progenitores sacaron al pequeño del agua y lo trasladaron inmediatamente hasta el centro de salud de Coín, donde el crío recibió las primeras asistencias. Sin embargo, debido a la gravedad de su estado, fue trasladado en helicóptero al hospital Materno-Infantil, donde finalmente falleció.

La fatalidad volvía a repetirse el martes 7 de junio, cuando perdió la vida otro niño de dos años y de origen danés tras caer a una piscina de una urbanización de Coín.

Los hechos sucedieron el día 4, cuando alertaron al Servicio de Emergencias 112 de que habían rescatado del agua a un menor de corta edad que, al parecer, había entrado en parada cardiorrespiratoria.

Debido a la gravedad de su situación, el menor fue evacuado en helicóptero a la capital malagueña, siendo ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Materno Infantil. A pesar de los esfuerzos de los sanitarios, no pudieron hacer más por salvarlo.