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Se hizo pasar por José Antonin, un militar de Reino Unido destinado en Siria. Ella lo creyó. Ahí germinó una amistad que pronto se transformó en una relación sentimental. O eso creía la mujer, que en realidad estaba siendo víctima de lo que se conoce ... como el timo del amor.
La novedad es que, esta vez, detrás del falso José Antonin no hay una banda de nigerianos. Ni siquiera un hombre. La Fiscalía de Málaga sienta este mes en el banquillo a una mujer acusada de engañar a otra tras engatusarla con un romance que no era tal.
Según el escrito acusatorio, todo comenzó en el mes de julio del año 2019. La víctima conoció al supuesto José Antonin a través de la aplicación Twoo. La Fiscalía sostiene que la acusada utilizó el perfil falso del militar para «crear el consiguiente error» en la perjudicada.
Cuando se ganó su confianza, el supuesto militar le contó que había encontrado una caja con joyas y dinero y que «su deseo era enviárselas». Para ello, le contó que había que pagar «ciertos gastos aduaneros a las autoridades españolas», todo ello «a sabiendas de que no iba a realizar envío alguno y que todo lo manifestado era incierto».
La víctima, «en el convencimiento de que todo lo que le había contado José se correspondía con la realidad», realizó dos abonos de 971 euros y 2.825 euros. No recibió paquete alguno, ni dinero ni joyas.
La Fiscalía sostiene que la acusada abrió una cuenta bancaria con el único fin de recibir el dinero procedente del «ilícito penal» y a sabiendas de su procedencia.
Para el Ministerio Público, los hechos constituyen un delito de blanqueo de capitales por el que pide una pena de un año y seis meses, a los que habría que sumar una multa de 4.000 euros, así como una indemnización de 3.796 euros.
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