Un mensaje de WhatsApp permite a la policía liberar a una pareja tras dos días de secuestro en Marbella

Todo comenzó el pasado día 9, cuando un joven acudió a la comisaría de la Policía Nacional en Marbella para alertar de que una pareja se encontraba retenida contra su voluntad. El denunciante había recibido un mensaje de WhatsApp de una de las víctimas, quien aprovechó que los secuestradores se habían quedado dormidos para enviarlo y pedir auxilio.

La pareja estaba retenida en su domicilio. Los agentes de la comisaría marbellí diseñaron un dispositivo para asaltar la vivienda y liberarlos. Sabían, por la información que les habían dado, que eran tres secuestradores y que podían ir armados, por lo que había que controlar todas las posibles salidas del inmueble.

Cuando los policías nacionales accedieron a la vivienda, los supuestos captores trataron de escapar por una terraza, pero todos ellos fueron interceptados y detenidos. No llevaban armas encima. Sin embargo, cuando los agentes registraron el domicilio, localizaron una pistola escondida en el aparato del aire acondicionado. Estaba cargada.

En la operación, los policías liberaron a las dos víctimas, que se encontraban maniatadas. Según la investigación, el rapto se había producido por una deuda de una importante suma de dinero que el hombre mantenía, al parecer, con una organización.

El secuestro había comenzado dos días antes, concretamente el 7 de septiembre. Según relataron las víctimas, ese noche habían quedado para cenar con un amigo, quien a su vez les dijo que iban a acudir dos personas más a la cita.

Cuando la pareja se presentó en el restaurante, no había nadie. Entonces, el conocido con el que habían quedado les indicó una nueva ubicación. Les pidió que recogieran a esas dos personas que se iban a sumar a la cena y que se dirigieran a otro restaurante. Así lo hicieron.

Según las pesquisas, recogieron a estos dos individuos y, en el trayecto, uno de ellos presuntamente sacó una pistola y les dijo que tenían que hablar. Los maniataron con bridas y los llevaron a un descampado, donde estuvieron varias horas.

Tras ello, recogieron a un tercer individuo y esa misma noche se dirigieron al domicilio de las víctimas, donde les colocaron bridas de plástico y supuestamente los retuvieron contra su voluntad hasta que la policía los liberó.

Los arrestados tienen antecedentes policiales por narcotráfico y por otros delitos violentos y están considerados «muy peligrosos» por las autoridades de Reino Unido. Sobre dos de los detenidos pesaban órdenes de búsqueda y detención por haber quebrantado la libertad condicional.

Una de las víctimas -el hombre, que era quien al parecer tenía la deuda- también fue arrestada por un presunto delito de falsedad documental.