El caso del menor que conducía un Porsche y que acabó secuestrado

Todo comenzó el pasado 5 de mayo, sobre las cinco de la madrugada. Una mujer avisó a la Policía Local de Málaga para alertar de una maniobra peligrosa realizada por un Porsche. Los agentes interceptaron al conductor y le pidieron que les mostrara su documentación.

Los policías locales comprobaron que el carné que portaba no era auténtico. Al inspeccionar el coche, descubrieron que llevaba más documentos falsificados de Polonia o Países Bajos, entre otros lugares. Los agentes pudieron verificar que era alemán y que tenía 17 años, por lo que, con la legislación española, no podía llevar un coche.

El adolescente contó a los funcionarios que había venido a Málaga a pasar unas vacaciones y a ver a una amiga. Al parecer, reconoció que había adquirido los documentos falsificados en la Internet profunda ('deep web') y que había utilizado uno de ellos para alquilar el Porsche.

Los agentes lo condujeron a una comisaría de la Policía Nacional para instruir diligencias por el delito de falsedad documental. Tras ello, fue puesto en libertad en las propias dependencias policiales.

Cuando cruzó la puerta de la comisaría, supuestamente lo estaban esperando los tres hombres que le alquilaron el coche, con los que contactó a través de una página que encontró en Internet. Al parecer, y siempre según las fuentes consultadas, pretendían cobrar lo que el menor les adeudaba del contrato.

El joven le explicó que podía ir al cajero para sacar el dinero y, entre tanto, dejarle como prenda el reloj que llevaba en la muñeca, y que según él era un Rolex auténtico valorado en 9.000 euros. En lugar de eso, los tres hombres supuestamente lo hicieron subirse a un coche, sin emplear violencia, y lo llevaron a un cajero automático, donde sacó 290 euros.

Según fuentes cercanas al caso, el menor se sintió intimidado y coaccionado dentro del coche, por lo que escribió a la amiga a la que había venido a ver a Málaga y le envió su ubicación en tiempo real.

La chica acudió junto a su madre a la policía para informar de que su amigo estaba retenido dentro de un coche y fue proporcionando a los agentes la posición exacta del vehículo, que circulaba en dirección a la Costa del Sol occidental.

La Policía Nacional estableció un cerco y consiguió interceptar el coche dentro del término municipal de Marbella, casi una hora después. Los tres hombres, todos de origen lituano, de 22 a 45 años y sin antecedentes en España, fueron detenidos. El adolescente, por su parte, ingresó en un centro de menores, ya que se encontraba solo en el país.