La Guardia Civil ya investigaba a 'El melillero' y a su banda por un asalto frustrado a un camión con droga

La operación previa, que se inició antes de que el joven saltara a los titulares de los medios por la brutal agresión machista, se bautizó con el nombre de Dubrovnik. El motivo era sencillo: era a esa ciudad croata adonde se dirigía el camión que 'El melillero' y su banda supuestamente trataron de abordar en la carretera.

El asalto ocurrió en noviembre de 2020, cuando una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico observó unos movimientos extraños en torno al vehículo cisterna cuando circulaba por la A-7. Los agentes se percataron de que varios individuos pretendían abordarlo en plena autovía.

Al verse sorprendidos, los asaltantes abortaron la maniobra y se dieron a la fuga en varios coches. Los guardias civiles interceptaron el camión y comprobaron que la cisterna escondía 282,5 kg de hachís y 124 kg de marihuana, por lo que se detuvo al conductor y se intervino la mercancía.

Los agentes del Equipo de Drogas (EDOA) de Málaga abrieron una investigación sobre intento de robo de la droga, que en el argot policial se conoce como 'vuelco', y no tardaron en poner el foco sobre un «activo grupo criminal» asentado en las localidades de Mijas y Fuengirola: la banda supuestamente liderada por 'El melillero'.

Mientras los agentes antidroga indagaban en la 'operación Dubrovnik', se produjo el ataque de Cártama. Sandra y su amiga Cristina resultaron heridas de gravedad tras ser rociadas con ácido por dos individuos que huyeron en un Volkswagen Golf gris ceniza. Las víctimas identificaron al exnovio de la primera: José Arcadio D. N., alias 'El melillero'. Comenzó la 'operación Tindra' (la combinación del nombre de las víctimas) para localizarlo y detenerlo.

Los investigadores no tardaron en identificar al segundo implicado en la agresión, un joven apodado 'Poti', del entorno del anterior. Llegaron hasta él por los diferentes testimonios recabados y también por los pinchazos telefónicos de la 'operación Dubrovnik'. En concreto, por una conversación que relacionaría directamente a 'Poti' con el ataque con ácido.

Los agentes que inspeccionaron los coches de Sandra y Cristina hallaron sendos dispositivos de geolocalización colocados en los bajos, tal y como adelantó SUR. «Son utilizados por la persona que lo instala para saber en todo momento en lugar exacto donde se encuentra el vehículo», destaca la Guardia Civil.

Los pesquisas se centraron en determinar cómo y dónde adquirieron el ácido sulfúrico empleado. Los agentes pudieron encontrar la trazabilidad del bote, quién y dónde lo compró, y tuvieron acceso a diversos audios en los que 'El Melillero' hablaba de su exnovia refiriéndose a su belleza y a su «cara bonita», según el Instituto Armado. Para los investigadores, estos y otros indicios indicarían tanto una posible premeditación como el ensañamiento del ataque.

Los agentes también detectaron que los hábitos y comportamientos de los miembros del grupo criminal de la 'operación Dubrovnik' habían cambiado. Los investigadores empezaron a temer que utilizaran «sus medios habituales para introducir de drogas en España, con embarcaciones de gran potencia, para intentar escapar del país«, según la Benemérita.

La organización, con un amplio historial delictivo, complicó mucho la actuación de los investigadores, al igual que el gran parecido físico de José Arcadio con uno de sus hermanos, posteriormente detenido por su presunta implicación en los hechos.

La noche del 15 de enero, uno de los agentes identificó a 'El melillero' cuando circulaba con una moto junto con otros miembros de la organización en la zona de Entrerríos, en Mijas. «Para evitar que fuera detenido, los acompañantes no dudaron en embestir con sus motocicletas a los vehículos de la Guardia Civil que, tratando de evitar el atropello de los motoristas, llegaron a sufrir un accidente ellos mismos«, explica el comunicado policial. Finalmente, huyeron por las proximidades del río Fuengirola.

Ante la posibilidad de que se escondieran cerca, se organizó un amplio despliegue, cercando toda la zona para evitar que salieran de allí las personas buscadas, iniciando una batida para recorrer toda el área. En este despliegue participó personal de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga con el apoyo de efectivos del GAR, UCO, OCON-SUR y la Unidad de Helicópteros desplazada desde Ceuta.

Poco después localizaron a José Arcadio escondido en un cortijo con tres teléfonos móviles. En el registro realizado en el terreno de esa vivienda se encontró enterrada la suma de 50.000 euros en efectivo «para la disponibilidad inmediata de 'El melillero'», añade el Instituto Armado.

Esa misma noche se explotó, paralelamente, la 'operación Dubrovnik', y se procedió a la detención de los supuestos miembros de la organización identificados, tanto como supuestos autores del intento de vuelco del camión cisterna como por la ayuda prestada a 'El Melillero' para tratar de huir de la justicia. Entre los arrestados estaba su hermano.

Los agentes efectuaron cuatro registros domiciliarios y detuvieron a ocho personas -además de un investigado- por presuntamente participar en la preparación de los hechos y por encubrir o facilitar la huida y ocultación de los autores materiales de la agresión, así como la supuesta pertenencia a la organización criminal. En los registros se intervinieron 62.000 euros en efectivo.

Una vez arrestados 'El melillero' y buena parte de la banda, la investigación se centró en detener a 'Poti', quien en sede judicial ha confesado ser el presunto autor material del ataque con ácido, aunque supuestamente obligado por José Arcadio D. N., que le reclamaría el pago de una deuda, siempre según su declaración.

Según la Guardia Civil, este último individuo, con antecedentes y que había pasado varios años en la cárcel por otros hechos, habría amputado la mano a otra persona en Fuengirola y estaba pendiente de ser detenida para ser puesta a disposición judicial.

Al verse perseguido, este sujeto se ocultó y «prácticamente desapareció». No obstante, los agentes siguieron vigilando todo su entorno en la zona de Fuengirola y Mijas hasta que finalmente lo detectaron el pasado 10 de marzo en un inmueble de Las Lagunas, donde fue detenido por el grupo de asalto GAR de la Guardia Civil.

Con el arresto del presunto autor material del ataque, la 'operación Tindra' se da por cerrada, al menos desde el punto de vista policial. Del total de 11 detenidos entre ambas causas, la autoridad judicial ha decretado el ingreso en prisión de ocho personas. Entre ellas están 'El melillero' y 'Poti'.