Málaga reduce casi a la mitad el número de siniestros mortales en el trabajo en un año

Lo cierto es que la región malagueña venía de un 2022 especialmente trágico, ya que se registró el mayor número de decesos ocurridos en el trabajo en la última década. Según muestran los informes anuales del Ministerio de Trabajo y Economía Social, no se producían tantos siniestros mortales en el ámbito laboral desde 2007, cuando hubo 44 accidentes con resultado de muerte.

Estos bajaron prácticamente hasta la mitad en 2023, aunque cabe destacar que el año empezó con cifras que resultaban alarmantes: 12 de las 17 víctimas fallecieron por accidentes sucedidos en el primer cuatrimestre del año. De acuerdo con los datos, en enero perdieron la vida cuatro trabajadores, mientras que en febrero y en marzo hubo otros dos siniestros mortales, a los que sumaron otras cuatro pérdidas en abril. A partir de mayo, afortunadamente, bajó de manera importante la frecuencia de estos sucesos.

Las estadísticas, asimismo, muestran que los hombres volvieron a ser los más perjudicados por estos siniestros en Málaga. Del total de víctimas, 16 eran varones, mientras que en todo el año se contabilizó una mujer fallecida a causa de un accidente laboral.

Del mismo modo, estos sucesos se produjeron en la mayoría de los casos durante la jornada laboral, cuando los perjudicados se encontraban en sus centros de empleo. En otros dos casos, las muertes se produjeron 'in itinere', es decir, durante el desplazamiento desde su domicilio hasta su lugar de trabajo, y viceversa.

En lo que respecta a los sectores, fue en el de los servicios en el que ocurrieron más tragedias (9), seguido de la construcción y, en último lugar, de la agricultura. El mapa de la provincia se tiñó especialmente de negro en Málaga capital, donde se registró el mayor número de muertes con cuatro víctimas en los diez primeros meses del año. Del mismo modo, la tragedia también salpicó a otros municipios malagueños, siendo Antequera, Arriate, Atajate, Benalmádena, Cañete La Real, Estepona (con dos fallecidos), Marbella, Nerja y Vélez-Málaga (también con dos víctimas) el resto de lugares en el que hubo siniestros mortales.

Por frías que resulten las cifras cuando se habla de vidas, lo cierto es que en 2023 se rompió la tendencia de los últimos años, en los que los accidentes mortales en el trabajo no dejaron de crecer hasta alcanzar números tan alarmantes los de 2022, cuando se produjeron 30 muertes en el ámbito laboral en Málaga. En un año, de acuerdo con las fuentes, estos siniestros se han reducido casi a la mitad, en un 43.33 por ciento.

Según valoran fuentes de la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía, esto guarda relación con el acuerdo por el que el agosto se firmó un nuevo Plan de Choque contra la Siniestralidad Laboral, al que se han destinado 2,2 millones de euros para poner en marcha medidas que reduzcan estas tragedias. Se trata de un documento con distintas líneas de actuación y que recibió el respaldo unánime de la Confederación de Empresarios de Andalucía y de los sindicatos CCOO y UGT.

Fuentes sindicales, sin embargo, apuntan más bien a la «casualidad» al tratar de explicar esta reducción de los siniestros mortales en el trabajo. El secretario de salud laboral de UGT Málaga, Vicente Sandoval, indica al respecto que, más allá de algunos cursos de formación impulsados por la administración autonómica, el resto de medidas correctivas todavía no han llegado a implementarse.

«Obviamente celebramos que se hayan reducido casi a la mitad las muertes, pero todavía queda mucho por hacer y además observamos que cada vez tenemos más dificultades para que se nos informen de los casos conforme ocurren», señaló al respecto el sindicalista.

Málaga sigue situándose entre las provincias de Andalucía con más accidentes en el trabajo. En 2023 sólo le superó Sevilla, con 27.818 siniestros laborales de enero a diciembre. En este periodo, Málaga registró 22.133 sucesos de este tipo, aunque la mayoría de ellos fueron de carácter leve, según la última estadística de la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía, mientras que 260 casos sí fueron catalogados como graves.

La mayoría se produjeron cuando las víctimas se encontraban en su puesto de trabajo, con 18.171 accidentes (180 fueron graves). Los registrados 'in itinere' ascendieron a 3.962 y, a pesar de que también fueron accidentes leves en su mayoría, estos aumentaron respecto a los que se habían producido en el mismo tiempo del ejercicio anterior. Uno de ellos fue mortal, aunque en 2022 se contabilizaron hasta siete muertes en el trayecto de ida o vuelta en la provincia.

En lo que respecta a los siniestros mortales en Andalucía, Málaga también se sitúa en el segundo puesto a la cabeza junto a Córdoba, ya que ambas sufrieron en 2023 las muertes de 17 trabajadores. Unas cifras negras que en la comunidad sólo fueron superadas por Sevilla, con 25 muertes, según fuentes sindicales. En la región andaluza fallecieron a causa de accidentes laborales 116 personas el pasado año, 32 menos que en el ejercicio anterior.