Luto en la Policía Nacional de Málaga por la muerte de Antonio Martín: «Era un gran agente y un gran tipo»

'Antoñito'. Así lo llamaban sus compañeros más allegados, que eran muchos por su forma de ser. La Policía Nacional de Málaga está de luto este cuatro de enero tras la muerte de Antonio Jesús Martín Lozano, un agente malagueño que prestaba servicio en la V Unidad de Intervención Policial de su ciudad natal. Él y sus compañeros del indicativo Gamo 31 acudieron el 16 de diciembre a las Islas Canarias en comisión de servicio para participar en las labores policiales de la crisis migratoria que lleva semanas poniendo en jaque a las autoridades de las islas. El día 30 regresó a Málaga y fue sometido a un test de antígenos que dio negativo pese a que mostraba síntomas compatibles con la enfermedad. Con el resultado en la mano se fue a casa y pasó la Nochevieja junto a su familia, pero el día uno ingresó con una neumonía bilateral en el Parque San Antonio. Cuatro días de cuidados intensivos después, ha fallecido.

'Antoñito' tenía 51 años, estaba casado y era padre de dos hijos adolescentes. Lleva prácticamente toda su vida ejerciendo en la UIP. Pasó diez años en Madrid y acumulaba gran experiencia en los avatares de esta compleja unidad. Según indican a SUR algunos de sus compañeros, participó en el operativo que el Ministerio del Interior desplegó en Cataluña durante los disturbios que precedieron al referéndum ilegal del uno de octubre de 2017, y era conocido por su profesionalidad y buen hacer.

Además, según relatan quienes han trabajado con él, era instructor en el uso reglamentario de armas de fuego. «La seguridad que te daba en la línea de tiro era genial», indica un compañero que pasó con él una década en la misma unidad. «Todos los homenajes que se le hagan serán pocos porque era una buena persona», relata. Era «un gran agente y un gran tipo», añade otro compañero que compartió años de servicio con Antonio.

Pero además de amante del cuerpo en el que servía, Antonio era «malagueño por los cuatro costados». Natural de Nueva Málaga, portaba sobre sus hombros a María Santísima de Nueva Esperanza cada Martes Santo. Desde los perfiles oficiales de la hermandad han comunicado «con profundo dolor» el fallecimiento del agente.

El policía fallecido por Covid-19 era, además, un conocido deportista. Había completado en varias ocasiones los 101 kilómetros de La Legión de Ronda y participaba en maratones y medias maratones con su hijo. «Estaba en plena forma», indican sus compañeros a SUR.

Los distintos sindicatos de la Policía Nacional han mostrado sus condolencias a los familiares y allegados del agente, además del Ministerio del Interior, la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil. Todas las administraciones han publicado un mensaje en sus perfiles oficiales dando el pésame a sus seres queridos.