Detienen al gerente de un club de cannabis por permitir su consumo en un local en pleno paseo marítimo de Antonio Machado

Los hechos sucedieron el pasado miércoles. Los agentes comenzaron a identificar a los clientes y al encargado, que acreditó que el local estaba registrado como sede de una asociación de consumo responsable de cannabis y derivados. En el interior del club había nueve personas, de los cuales siete llevaban encima sustancias ilegales –marihuana y hachís–, por lo que los agentes levantaron las correspondientes actas de sanción por tenencia y consumo.

Uno de los clientes afirmó que la droga que llevaba encima la acababa de comprar en el propio establecimiento. Esta misma versión fue aportada por otros consumidores, que guardaban relaciones diferentes con la asociación (algunos eran socios, otros no).

Cuando los policías comenzaron a inspeccionar el establecimiento encontraron distintos envases con sustancias (siempre hachís y marihuana) en diferente estado. En algunos el cannabis ya estaba preparado para ser vendido como cigarros individuales. En total se intervinieron aproximadamente unos 150 gramos de marihuana, 17 gramos de hachís, 56 cigarros sueltos de marihuana dispuestos para su venta en un expositor, 269 euros en efectivo, una balanza de precisión y otros útiles. La sustancia incautada estaba distribuida en diferentes compartimentos, bolsas y envoltorios según las variedades.

Además de por permitir el consumo de sustancias ilegales, los agentes de la Policía Local interpusieron una denuncia porque el local carecía de declaración responsable. Todo ello se sumó a las diferentes propuestas de sanción administrativa por fumar sin mantener la distancia establecida de dos metros entre personas, limitación establecida por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para evitar contagios de Covid.

Esta prohibición, que se recoge en el Boletín Oficial de Andalucía, es aplicable para el tabaco y para el uso de cualquier otro dispositivo de inhalación de tabaco y derivados, desde pipas de agua, cachimbas (o similares), además de cualquier dispositivo derivado, incluidos cigarrillos electrónicos o el 'vapeo'.

En el caso de club de cannabis intervenido, los siete clientes que estaban fumando no solo lo hacían sin mantener la debida distancia, sino que lo hacían en un lugar en el que no había ventilación de ningún tipo, lo que aumenta el riesgo de contagio por las pequeñas partículas (fomites) que se desprenden con el humo exhalado –motivo por el que las autoridades sanitarias han limitado el consumo de tabaco en espacios públicos–.