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Los hechos ocurrieron en la tarde de este miércoles. La voz de alarma la dieron los empleados del chiringuito Pepe Oro de Torrox-Costa, en la zona de El Peñoncillo. Habían observado que un niño llevaba unos minutos solo en la arena. Fue entonces cuando se activó el dispositivo para localizar a los padres del pequeño, de ocho años, de origen extranjero y que tiene un trastorno del espectro autista.
Tras realizar numerosas averiguaciones, en los establecimientos cercanos e incluso a la Policía Local de Nerja, los agentes policiales de Torrox dieron con sus padres. En la búsqueda participaron también los socorristas y Protección Civil. Los progenitores estaban en otro chiringuito cercano, el José Jiménez. Cuando los identificaron, ambos dijeron que pensaban que el menor estaba con su hermana, de 13 años. Sin embargo, el niño, que no habla, se encontraba solo en la arena.
Al parecer, se había salido de la autocaravana en la que la familia se aloja y se había vuelto a la playa, solo, a jugar con una colchoneta. Apenas transcurrieron 50 minutos desde que saltaron las alarmas hasta que se encontró a los padres, que se pusieron muy sobresaltados al conocer la situación en la que estaba su hijo. Por suerte, se encontraba sano y salvo, y la historia terminó con un final feliz.
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