Liberan a dos jóvenes de 25 años que habían sido secuestrados en Alicante y permanecían cautivos en Fuengirola

El secuestro comenzó el 30 de septiembre, día en el que los jóvenes fueron «asaltados», según describe la Guardia Civil, que ha llevado a cabo un importante operativo que ha finalizado con la liberación de ambas víctimas y la detención de los sospechosos. Los agentes han comprobado que las víctimas vivieron en condiciones de insalubridad, sin comida ni agua y sin un lugar en el que hacer sus necesidades.

La hermana y la madre de uno de los secuestrados dieron la voz de alarma en la provincia de Alicante: acudió a la Benemérita informándoles de que habían recibido una llamada amenazándoles con matar a su familiar si no pagaban un importante rescate. Las mujeres insistieron a los agentes en que les habían dicho que si llamaban a alguna autoridad policial, acabarían con su vida sin mediar palabra.

Ante la gravedad de los hechos, se activó un amplio dispositivo policial formado principalmente por unidades de la Guardia Civil de Alicante, Madrid y Málaga. Los rápidos avances en la investigación permitieron ubicar a los captores en una vivienda unifamiliar del núcleo urbano de Fuengirola, que tomaron la decisión de liberar a ambas víctimas ante la presión policial.

Según indican desde la Guardia Civil, los agentes no tuvieron conocimiento de la segunda víctima hasta que tomaron declaración a uno de los secuestrados, que informó a los investigadores de que había compartido cautiverio con otro joven de la misma edad.

Aseguradas las víctimas, se practicó la entrada y registro en la vivienda en la que ambos permanecieron privados de libertad. Allí se intervinieron los terminales telefónicos empleados para realizar las llamadas mediante las que se habían impuesto condiciones económicas para la liberación de los dos jóvenes. También se aprehendieron los dos vehículos empleados para la comisión de los presuntos delitos y dinero en efectivo.

Las actuaciones estuvieron dirigidas por el Juzgado de Instrucción nº 1 de Orihuela (Alicante) y fueron llevadas a cabo por agentes de las Comandancias de la Guardia Civil de Alicante, Málaga, Murcia y de la Unidad Central Operativa (U.C.O.). Así mismo, debido a la peligrosidad de los autores y la gravedad de los hechos investigados, fue necesaria la actuación del Grupo de Acción Rápida (G.A.R.) y de la Unidad Especial de Intervención (U.E.I.) para el aseguramiento de la vivienda y la detención de los autores.