Los ladrones del banco en la avenida de Andalucía de Málaga seleccionaron 16 cajas de seguridad y las abrieron sin forzarlas

Como auténticos prestidigitadores del robo. Los dos encapuchados que el viernes 7 de marzo se colaron en las oficinas del BBVA en la avenida de Andalucía lograron acceder al contenido de 16 cajas de seguridad del banco sin forzar ni una de ellas, según ha podido saber este periódico de fuentes próximas a la investigación.

Los ladrones seleccionaron 16 cajas concretas del centenar que hay en la céntrica sucursal malagueña. No son correlativas ni guardan, a priori, un orden lógico, por lo que todo apunta a que tenían unos objetivos muy concretos. La otra opción, que fuese producto del azar, es menos consistente, sobre todo teniendo en cuenta que fue un golpe muy planificado y con un alto grado de sofisticación en los medios empleados.

No en vano, las cajas de seguridad desvalijadas no tienen nada que ver con las antiguas, que se abrían utilizando dos llaves; una de ellas estaba en posesión del cliente y la otra, en manos del director del banco que las gestionaba. En este caso, al ser modernas, funcionaban mediante un dispositivo electrónico que permite su apertura por el titular incluso aunque el banco estuviese cerrado. Al parecer, los delincuentes habrían clonado el sistema para conseguir abrirlas sin emplear la fuerza.

Los investigadores del Grupo de Robos de la Comisaría Provincial tratan de determinar, en primer lugar, cómo lograron acceder al banco. Las alarmas no saltaron hasta las nueve de la noche, que fue cuando la sala del 091 recibió el primer aviso y movilizó a los efectivos de la Brigada de Seguridad Ciudadana que patrullaban las calles de la ciudad en esos momentos.

Tal y como informó este diario, los agentes sorprendieron in fraganti a los encapuchados, lo que provocó una persecución a pie por los alrededores de la avenida de Andalucía. Según las fuentes consultadas, uno de los ladrones tiró en la huida de una mochila con el botín -o una parte del mismo- sustraído en el banco.

Los policías nacionales no sólo lograron recuperar la mochila, que iba llena de fajos de billetes que sumaban un total de 945.000 euros, sino que además interceptaron, tras una intensa persecución, a uno de los delincuentes. El hombre, supuestamente de origen moldavo y de 36 años, ha ingresado en prisión provisional por estos hechos. Entre tanto, los investigadores tratan de localizar al segundo implicado en el golpe.

Se desconoce por ahora el montante total sustraído, ya que aún no se ha podido comprobar si el otro delincuente logró huir con dinero, joyas o algún otro artículo de valor escondido en la ropa. Para ahondar en este asunto, los investigadores están tomando declaración en comisaría, en calidad de perjudicados, a los 16 titulares de las cajas de seguridad desvalijadas y cada uno de ellos está aportando una cifra de dinero o una estimación de los bienes que les habrían robado. La mayoría son empresarios.

A muy pocos metros de la sucursal del BBVA allanada se encuentra otra oficina, en este caso de ING, que fue escenario de otro espectacular atraco la medianoche del 17 de febrero de 2023, cuando una banda provocó dos fuertes explosiones -causaron importantes daños- para sustraer el dinero del cajero automático. Los autores del robo fueron detenidos días después.

Para encontrar un precedente similar hay que remontarse a octubre de 2001, cuando una banda de butroneros se coló en la oficina central del BBVA de la calle Larios y forzó 180 cajas de seguridad de las 451 que había entonces en esa sucursal para sustraer un botín millonario en dinero y joyas. Fue un robo de película, sobre teniendo en cuenta que las patrullas acudieron hasta en nueve ocasiones por otros tantos saltos de alarma, pero no llegaron a detectar a los ladrones dentro de la entidad, a la que accedieron a través de un agujero horadado desde un local contiguo.

La historia criminal de la provincia cuenta al menos con dos precedentes más. El 21 de enero de 1995, unos delincuentes utilizaron una taladradora de hormigón con punta de diamante para forzar 81 cajas de seguridad del Banco de Comercio de Mála- ga, situado entonces en la avenida de Andalucía. Los ladrones inutilizaron la puerta de entrada de la sucursal y cortaron la línea telefónica para apoderarse de dinero, joyas, monedas y dólares. Los dos asaltantes llegaron a ser detenidos por la policía.

Por otra parte, la Navidad del año 1982, una banda desvalijó 186 cajas de seguridad del Banco Andalucía en Marbella. Los cacos, que acabarían siendo arrestados y parte del botín recuperado, sustrajeron más de 2.000 millones de las antiguas pesetas (unos 12 millones de euros) en dinero y alhajas.

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