El juez decano incide en que la Justicia en Málaga está «como el tren litoral, en vía muerta»

Páez ha presentado la memoria de la actividad de los juzgados respecto a 2023. Y lo ha hecho para dar a conocer una situación que ha tildado de «alarmante» y que considera que la ciudadanía debe conocer. La solución, ha incidido, pasa de manera irremediable por la creación de nuevas plazas de jueces, de ahí que haya solicitado entre 36 y 40 para Málaga.

El juez decano ha puesto sobre la mesa numerosos datos que dan muestra del colapso que padece la justicia en todas sus jurisdicciones. Los órganos de primera instancia son los que, ha dicho, se encuentran «en peor situación» por la elevada carga de trabajo que soportan: «Estamos en cifras tremendas, que son francamente inasumibles».

En la capital, ha indicado, estos juzgados reciben prácticamente el doble de asuntos de los considerados recomendables por el Consejo General de Poder Judicial (CGPJ). Además, ha comparado las cifras de procedimientos que ingresan en esta jurisdicción en Málaga con los que entran en otras provincias andaluzas, como Granada, que también cuenta con 16 órganos. Pese a ello, la diferencia es notable: mientras que en la primera se recibieron 45.097 causas, en la segunda fueron 31.040.

En este sentido, ha aclarado que no es cuestión de pedir más infraestructuras que otros territorios, «pero por lo menos tener las que tienen los demás». Asimismo, Paez ha puntualizado que el plazo que transcurre hasta que los casos llegan a señalarse para ser enjuiciados varían en función del tipo de causa, aunque en el caso de primera instancia se sitúa en unos diez meses.

Este retraso es mayor en otras áreas, como en lo contencioso-administrativo, que pueden tardar entre 12 y 14 meses, mientras que los despidos tardan un año y los juicios sociales ordinarios ya se están señalando para noviembre de 2026. Prueba de este colapso también es el plazo que pasa hasta que se señalan los juicios rápidos, que deberían celebrarse en 15 días y se está haciendo en unos once meses aproximadamente.

En lo que respecta a los juzgados de instrucción, ha afirmado que las cifras son «de Champion League», con más de 6.000 causas por órgano mientras que lo recomendable serían unas 3.300. Lo mismo sucede en los penales, que también superan con creces los asuntos que reciben anualmente a la carga de trabajo asumible. A los casos que entran hay que sumar, además, aquellos que han quedado pendientes de resolver y sus ejecuciones.

Según ha lamentado Páez, la Justicia malagueña lleva años sufriendo la «falta de previsión» y de medios para paliar la sobrecarga que terminan sufriendo los magistrados, siendo esta una problemática que se ha cronificado en el tiempo. De ahí que haya comparado esta situación con la del tren litoral: «Todo el mundo lo quiere hacer y a todos le encanta, pero nadie invierte lo que es necesario; nosotros también estamos ahí, en vía muerta».

Al respecto, ha explicado que en 2023 únicamente se creó una plaza para Málaga, lo que no se adecúa a las necesidades reales. De hecho, el Pleno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, teniendo en cuenta las circunstancias que se dan en la capital, ha solicitado para Málaga 19 jueces más para primera instancia, otros nueve para instrucción, tres en penal, cuatro en lo social y uno de vigilancia penitenciaria.

A esta propuesta, el juzgado decano ha agregado otras cuatro plazas, de las que una más iría al ámbito penal, otra a los órganos de mercantil y dos jueces de Adscripción Territorial. Por cada juez, como ha explicado, debe haber nuevas plazas de funcionarios de la administración de justicia. El remedio, a diferencia de lo que se reclamaba años atrás, ya no pasa por la creación de nuevos juzgados puesto que, dado el volumen de asuntos de Málaga, terminan igualmente saturados.

En este sentido, Páez ha asegurado que la falta de medios está dando lugar a «hechos insólitos», como que muchos jueces decidan jubilarse a los 60 años «porque no pueden más», a pesar de que se les permite estar voluntariamente hasta los 72. Asimismo, ha hecho hincapié en que, al no crear plazas nuevas, se produce «una especie de imposibilidad de promoción profesional».

El juzgado decano de Málaga también recuerda en la memoria que el Ministerio de Justicia dio luz verde en 2023 a la creación de un cuarto juzgado especializado en violencia sobre la Mujer -que abarcará el partido judicial de Málaga y de Torremolinos- aunque todavía está pendiente su puesta en marcha. La previsión, según ha apuntado Páez, es que inicie su actividad en septiembre, lo que hará posible su funcionamiento en horario de mañana y de tarde.

De acuerdo con el juez decano, es urgente que comience a rodar cuanto antes porque, de momento, los casos por violencia machista que llegan después de las 14.00 horas son atendidos en primer lugar por un juzgado de instrucción para recaer al día siguiente en un juzgado especializado en violencia contra la mujer, lo que contribuye a la doble victimización de las perjudicadas.

En relación a la comarcalización de este cuarto juzgado, que ha sido concedido con la condición de asumir también los casos de violencia machista de Torremolinos, Páez ha valorado que de algún modo también descargará los asuntos que llegan a los juzgados de instrucción, insistiendo en que lo importante es que las mujeres no tengan que pasar dos veces por el mismo trámite, como sucede ahora mismo.

Del mismo modo, el juez decano también se ha referido en la memoria al hecho de que la Ciudad de la Justicia se ha quedado pequeña, por lo que alude a que es preciso acometer la construcción de un nuevo edificio «lo antes posible». Prueba de ello, ha explicado, es que este nuevo juzgado de violencia contra la Mujer se ubicará en el sótano del inmueble, pese a que no considera que sea un lugar adecuado para ello al carecer de luz natural.

Igualmente, en el documento ha dejado constancia de las cientos de incidencias derivadas de la implantación del nuevo programa de gestión procesal @adriano, el cual «sigue generando multitud de problemas de todo tipo», no solo por sus fallos en el diseño y producción, sino por la falta de equipos adecuados para su ejecución, lo que ya ha sido puesto en conocimiento de la Junta de Andalucía.