Un joven de 18 años se encuentra investigado por un presunto delito contra la seguridad vial tras ser sorprendido por un radar situado en el casco urbano de Málaga a una velocidad que casi triplica el máximo permitido en ese tramo. Si a los agentes les llamó la atención la edad, más les sorprendió la experiencia: sólo hacía siete días que se había sacado el carné de conducir.
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Los hechos sucedieron el 24 de marzo. El radar instalado en la avenida de Valle-Inclán, en Málaga capital, fotografió la matrícula de un coche que circulaba a 140 kilómetros por hora, cuando el máximo permitido en ese tramo de la vía es de 50. Los agentes del Grupo de Atestados (GIAT) de la Policía Local instruyeron un atestado al considerar la infracción constituye un posible delito y citaron como investigado al conductor.
Hace menos de un mes, la Guardia Civil cazó en Coín al conductor de un turismo que fue sorprendido circulando a 155 kilómetros por hora en un tramo limitado a 50 dentro del término municipal. Pero el caso más llamativo ocurrió hace apenas tres semanas, cuando se identificó a un joven de 20 años que circulaba a 300 por hora en un tramo de la hiperronda y que incluso compartió un vídeo en redes sociales.
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