La joven que falleció en el accidente de Casabermeja era la hija de la pareja que celebraba sus bodas de plata

El luto inunda Málaga por cada rincón. Son numerosas las despedidas y homenajes que se han podido ver en redes sociales desde el pasado sábado, cuando un brutal accidente en la carretera que une Casabermeja con Torre del Mar acabó con la vida de cuatro personas. El convite de una boda y un fin de semana en una casa rural. Esos eran los motivos por los que los dos vehículos que chocaron frontalmente sobre las 14.00 horas circulaban en la A-356 para llegar a su destino. Un trayecto que tornó en pesadilla las ganas de disfrutar del día tan esperado de Andreea y Alfonso, el matrimonio que viajaba a Colmenar junto a su hijo de 18 años para celebrar las bodas de plata de unos amigos «de toda la vida», según confirman personas cercanas a la familia.

En la misma furgoneta viajaba otra joven de la misma edad que, sentada en uno de los asientos traseros del vehículo, pudo sobrevivir al impacto, pero acabó falleciendo en la madrugada del sábado al domingo en el Hospital Clínico Universitario, donde había sido trasladada en helicóptero. La joven no solo tenía una vida por delante, tenía a sus padres esperándolos en el banquete, ya que era la hija de los novios, que conmemoraban 25 años de casados y habían venido desde Reino Unido para celebrarlo.

Cuando Andreea dejó Rumanía, su país natal, para vivir en España, sus mejores amigos de la infancia dejaron Bucarest para formar su vida en Londres. Desde hace décadas, las visitas de ambas familias de un país a otro han sido constantes, igual que sus comunicaciones vía 'on line'. «Estaban todos muy ilusionados con las bodas de plata, su amiga es como una hija más para la madre de Andreea, eran como familia, de hecho Alfonso y ella eran los padrinos de la boda, tenían una relación muy de hermanos, por eso mismo su hija iba en la misma furgoneta«, cuenta María del Mar, inseparable de ella hasta el último momento desde hace doce años y su compañera de trabajo en la peluquería en la que trabajaba en Álora, la cual aún no se ha atrevido a abrir.

«La madre de Andreea estuvo justo hace un mes en Londres visitando al matrimonio, es que son de la familia, esto ha sido una tragedia muy grande», asegura la amiga íntima de Andreea, quien tiene conocimiento de que el cuerpo de la joven ya ha sido repatriado a su país de residencia.

Por otro lado, el hijo del matrimonio continúa recuperándose en la UCI en el hospital después de haber sido operado, acompañado de su familia en todo momento. «Yo la arreglé para la boda, le puse las pestañas y la puse guapa para el gran día, lo que jamás te imaginas es que preparas a tu amiga para su propia despedida», reconoce la vecina perota que ya se preparaba para celebrar el cumpleaños de su amiga el próximo 14 de agosto. Será dos días después a las 20.00 horas cuando celebren una misa de despedida para la familia, que tan querida era en Álora, donde Andreea pasaba la mayoría de sus días trabajando.

Los hechos tuvieron lugar en una vía de doble sentido en el que un turismo conducido por María, una joven de 18 años a la que Portada Alta, su barrio, llora su pérdida. Fue en el trayecto en el que iba a Málaga a recoger a una amiga para ir a una casa rural en Colmenar cuando chocó con la furgoneta arrojándola a un terraplén con el matrimonio y los dos jóvenes de 18 años en su interior. De momento, la investigación apunta a un exceso de velocidad por parte del vehículo de la joven, con lo que se comienzan a confirmar las primeras hipótesis en las que se apuntaba que el turismo habría invadido el carril contrario cuando circulaba por una leve curva en el kilómetro 5 de la vía, donde habría chocado fuertemente con la furgoneta que iba camino al convite de las bodas de plata en Colmenar.

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