La Guardia Civil trata de esclarecer las circunstancias de la muerte de un hombre de origen checo y de mediana edad cuyo cadáver fue localizado este lunes 27 de marzo cerca de la playa de Maro, en Nerja. El fallecido presenta varios traumatismos, por lo que se investiga bajo la hipótesis de un homicidio.
El cuerpo sin vida de la víctima fue hallado en la finca donde residía, situada junto a la carretera que baja hacia la playa, y en la que tenía instalada una caravana. Pasaba temporadas solo y otras, como había sucedido últimamente, en compañía de amigos o conocidos que paraban por allí.
Un vecino, que suele ayudar a los inquilinos extranjeros de las parcelas de la zona a gestionar su documentación, fue quien encontró el cadáver al pasarse por la finca. El cadáver estaba desnudo, aunque, al parecer, ello se debe a que la víctima practicaba nudismo. No en vano, residía cerca de la playa naturista de Cantarriján, en el límite de las provincias de Málaga y Granada.
Los agentes de la Guardia Civil y también la comisión judicial que se desplazó al lugar observaron que el hombre presentaba un orificio en la cabeza, por lo que, tras el levantamiento del cadáver, fue trasladado al Hospital Comarcal de la Axarquía para hacerle radiografías y determinar si se trataba de un impacto de bala.
Según ha podido confirmar este periódico, las pruebas radiológicas descartaron que la lesión fuese producto de un disparo, lo que abrió, como hipótesis subsidiaria, la de una muerte accidental fruto de una caída, ya que inicialmente no se hallaron otros vestigios que apuntaran hacia la participación de terceras personas.
Sin embargo, las últimas pesquisas policiales, unidas a las pruebas forenses realizadas, han terminado por decantar la investigación hacia la hipótesis de un homicidio. Al parecer, el fallecido presentaba varios traumatismos que sugieren que murió a causa de los golpes recibidos.
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