No era la primera vez que recibían una llamada por una pelea registrada en ese pub de Riogordo. Sin embargo, cuando los agentes se desplegaron en la zona se enfrentaron a una multitud, compuesta por unas 50 personas, que intentaban linchar a un hombre que los había amenazado con una escopeta. Finalmente, lograron proteger al varón, al que acabaron deteniendo por un delito de tenencia ilícita de armas.
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Los hechos ocurrieron el pasado sábado 26 marzo sobre las 05.00 horas en la zona del municipio donde se encuentra el pub. La llamada de alerta no fue algo novedoso, ya que no es la primera vez que se producen altercados de este tipo en las inmediaciones de este negocio, según han precisado las fuentes consultadas por este periódico.
Al detectarse el incidente, se dio aviso a los agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Puesto de Casabermeja. La central operativa comunicó que había una riña multitudinaria de unas 50 personas donde uno de los participantes porta un arma de fuego.
A su llegada, los guardias civiles fueron recibidos por un grupo de personas que mostraban una agresividad extrema hacia los agentes. Al parecer, algunos de ellos se encontraban heridos y con restos de sangre en diferentes zonas del cuerpo.
Acorralado junto a su pareja
Tenían intención de agredir a un vecino de la localidad. Las fuentes han explicado que el hombre se encontraba acorralado junto a su pareja sentimental. El varón estaba armado, portaba una escopeta.
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Ante esta situación, los guardias civiles solicitaron rápidamente apoyo, desplazándose hasta la zona otra patrulla del Instituto Armado, esta vez perteneciente al Puesto de Colmenar, municipio colindante. Procedieron a la detención del hombre que iba armado, un vecino de Riogordo de 42 años, acusado de un presunto delito de tenencia ilícita de armas.
Las fuentes han explicado que el arma estaba municionada y preparada para ser disparada. Se trataba de una escopeta de la marca Franchi, modelo 520, calibre 12. Asimismo, en el cacheo que se le practicó, los agentes encontraron tres cartuchos más del mismo calibre.
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La situación se complicaba por momentos. Según han precisado las mismas fuentes, se produjo una grave alteración del orden público, en la que comenzaron a lanzarse botellas y vasos de cristal contra la pareja. Por ello, los guardias civiles decidieron abandonar el lugar junto al detenido y su novia para salvaguardar así su integridad física.
Las pesquisas practicadas hasta el momento apuntan a que la disputa se originó por unas rencillas vecinales. Al parecer, el arrestado se marchó del pub y regresó armado con la escopeta, momento en el que se desató la reyerta en la que intentaron lincharle.
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