Indemnizan a al propietario de una finca que resultó dañada por un helicóptero que trabajaba en la extinción de un incendio en Nerja

El incendio calcinó más de dos hectáreas del Cerro de San Isidro, Nerja. En mayo de 2019, los medios de extinción se desplegaron sobre la localidad para controlar las llamas, que fueron estabilizadas antes de que la magnitud del frente fuera a mayores. Sin embargo, durante la lucha contra el fuego, un helicóptero llenó su tanque de agua en una finca de un vecino de la zona, que contempló atónito como la maniobra ponía fin a su cosecha de aguacates y provocaba diversos daños en su propiedad.

El hombre reclamó a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible una indemnización de 64.000, basándose en un informe en el que pormenorizaba cada uno de los daños registrados. El Consejo Consultivo de Andalucía ha evaluado el caso y ha dictaminado parcialmente a favor del reclamante, pero solo le concede la cantidad de 4.032 euros.

En el dictamen del órgano colegiado se expresa que la administración siempre ha aceptado que los daños de la finca fueron propiciados por las labores de extinción. De hecho, el terreno recibió la visita de dos agentes de medio ambiente que verificaron que había un total de catorce aguacates que habían perdido la producción de esa cosecha, y que había otros cuatro árboles de menor tamaño que también habían sufrido desperfectos.

En su reclamación, el propietario de la finca valora en 25.000 euros la mano de obra que ha requerido la reforma de su terreno, además de fijar en 36.000 euros el daño en los árboles. No obstante, en su resolución, el Consejo Consultivo considera que el único coste que debe asumir la administración es el de los aguacates que no se pudieron comercializar, haciendo una sencilla cuenta: catorce ejemplares a 120 kilos cada uno, teniendo el cuenta que el precio por mil gramos del fruto ronda los 2,4 euros. El resultado son los 4.032 euros que la administración aportará al propietario de la finca.