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Media tarde de este pasado sábado en Nerja. Un coche, un Renault Clío de color rojo, circula en dirección contraria por la céntrica calle Granada. Una patrulla de la Policía Local que está muy próxima se percata y avisa a otra que estaba patrullando a pie por la misma zona.
Los agentes a pie tratan de darle el alto al coche, en el que van cuatro ocupantes, dos mujeres y dos varones, jóvenes, de apenas 30 años, pero el conductor hace caso omiso a las indicaciones de los policías locales y emprende la huida. Enfila la calle Diputación, que es también peatonal, a una gran velocidad, estando a punto de atropellar a varios viandantes y de arrollar las mesas y sillas de las terrazas.
Cuando llega al final de esta vía, se topa con unos bolardos, que le impiden seguir. Ni corto ni perezoso, el conductor se apea del vehículo y sale corriendo a pie, dejando allí a sus tres acompañantes, dos mujeres y un hombre. La patrulla corre a pie hasta el lugar y cuando llegan ven como un hombre se baja del asiento del conductor.
Sin embargo, este individuo, de raza negra, no era el que llevaba el coche cuando trataron de darle el alto sin éxito. El joven responde que él «no conoce al conductor de nada». Los agentes, hasta seis efectivos, inmovilizaron el vehículo e identificaron a los tres ocupantes. Ninguno de ellos era el dueño del turismo, por lo que el coche fue trasladado a las dependencias policiales por la grúa municipal.
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