Hospitalizado con una puñalada en el abdomen: «Mi mujer ha intentado matarme con un cuchillo jamonero»

Un hombre permanece ingresado en el Hospital Clínico Universitario tras recibir una puñalada en el abdomen durante una discusión con su compañera sentimental. Ambos han sido detenidos, ya que ella también sufrió cortes en las manos y denunció que su pareja había intentado robarle el dinero que encontró en la vivienda.

El suceso tuvo lugar a las cuatro de la madrugada de ayer en Churriana. Un hombre se presentó en la Jefatura de distrito de la Policía Local y, mientras intentaba taponar con sus manos una herida sangrante en el abdomen, manifestó a los agentes: «Mi mujer ha intentado matarme con un cuchillo jamonero».

Los policías locales, alarmados por la gravedad de la lesión que presentaba, utilizaron un trapo para frenar la hemorragia y lo trasladaron con carácter urgente al centro de salud de Churriana, donde el médico de guardia estabilizó la herida para su posterior evacuación al Hospital Clínico Universitario en una ambulancia del 061.

Por el camino, los agentes identificaron al herido, de nacionalidad española y de unos 40 años, quien les contó que la agresión se había producido en el domicilio familiar, donde conviven con una hija en común, de tres meses, y con otra niña de 10 que es fruto de una relación anterior de su pareja. Respecto a lo sucedido, manifestó que su compañera sentimental se había «vuelto loca» y lo había apuñalado.

Tras dejarlo en el centro de salud, los policías locales inspeccionaron el coche en el que el hombre llegó a la jefatura. El vehículo tenía el parabrisas delantero roto. Dentro, los agentes hallaron una cartera que contenía 1.185 euros, así como la documentación de una mujer.

Los agentes informaron por radio de lo sucedido. La sala del 092 de la Policía Local envió dos unidades al domicilio familiar. Al llegar, vieron cómo un turismo daba marcha atrás para salir del lugar, por lo que le cruzaron un vehículo camuflado para impedir que saliera.

Al volante del automóvil había una mujer y, en el asiento del copiloto, un bebé dentro de un capazo. Los policías locales vieron que había sangre dentro del coche y le pidieron a la mujer que se bajara. Tenía cortes en las dos manos, si bien la derecha le sangraba abundantemente, por lo que pidieron con carácter urgente una uvi móvil.

La mujer estaba muy exaltada y en tal estado de agitación que tuvieron que colocarle los grilletes. Ella les contó que su hija mayor, la de 10 años, estaba sola dentro de la casa. Los agentes se desplazaron a la vivienda. Tuvieron que romper el cristal de la puerta para poder entrar y comprobar que la niña estaba bien.

Los funcionarios se entrevistaron con la mujer, que al parecer ofreció respuestas incoherentes. Cuando se tranquilizó, les explicó que su pareja la agredió, propinándole varios empujones, y que ella se defendió a mordiscos. También dijo que le robó dinero, su documentación y la de sus hijos. En la vivienda, los policías hallaron un cuchillo en el suelo de la cocina con restos de sangre.

Los dos menores se quedaron a cargo de la familia materna, ya que los agentes, a la vista de los hechos, optaron por detener a ambos. Ella fue conducida al Hospital Clínico, donde se encontraba su compañero sentimental, también bajo custodia. El hombre ha sido operado de la puñalada en el abdomen y se encuentra estable.

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