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Prácticamente media Málaga ha visto su coche estamparse contra varios vehículos estacionados en Martiricos. El vídeo, grabado por un vecino el sábado, recorrió en cuestión de minutos los móviles de la capital y, evidentemente, llegó hasta los familiares de Alberto (nombre ficticio), que no daban crédito a lo que veían. Él estaba en el trabajo y había dejado el coche aparcado en Cruz de Humilladero un rato antes, por eso, cuando sus familiares fueron a avisarlo, se quedó atónito viendo su coche quedando destrozado. «Lo peor fue cuando me llamó la policía».
La secuencia de los hechos, según ha podido confirmar SUR, es breve pero intensa. Alberto aparcó su SEAT antes de comer y un joven, detenido al día siguiente, lo robó y se marchó del barrio. A eso de las tres y media comenzó a maniobrar de forma errática en la plaza del Conde de las Ferrerías, en Martiricos, donde llamó la atención del vecino que grabó la escena. Tras golpear varios automóviles, trató de incorporarse a la vía y desplazó un Dacia que quedó cruzado en plena calle. El balance oficial es de seis coches dañados.
Con parsimonia, el conductor -y presunto ladrón- se apeó del vehículo, cogió sus pertenencias y salió a la carrera. La Policía Local llegó a los pocos minutos, levantó un acta por los daños y comenzó a realizar gestiones para localizar al propietario del SEAT. «Me llamó la Policía Local y les dije que el coche no lo tenía yo, que me lo habían robado».
Alberto comenzó a difundir el vídeo por sus redes sociales para encontrar al sospechoso y limpiar su nombre. Así, tras cursar la denuncia correspondiente y atender también a la Policía Nacional, inició su investigación particular, y comenzó a patear el barrio que conoce como la palma de su mano. «Tenía la sospecha de que el chaval podría estar en una zona en concreto de Cruz de Humilladero, fui allí el domingo, y lo encontré».
El propietario del SEAT dio con el presunto ladrón -«no cabe duda de que es él, en el vídeo se le vela cara perfectamente»- ocultándose entre unos coches. «Me quedé esperando y al poco tiempo pasó un coche de la Policía Local; les expliqué lo que pasaba, lo identificaron y lo detuvieron».
Tras la detención del sospechoso se abre un largo camino para los propietarios de los seis vehículos afectados por su conducción temeraria. Según ha consultado SUR con el Consorcio de Seguros, ante un supuesto como este se abren varias posibilidades en función de las condiciones en las que se produjo el suceso.
El Consorcio se haría cargo de los daños únicamente en el caso de que el vehículo robado contase con su seguro en vigor y hubiera sido sustraído con cierto grado de fuerza. Es decir, que si el coche ha sido hurtado porque, por ejemplo, el propietario se ha dejado las llaves puestas, el Consorcio podría no hacerse cargo de los desperfectos provocados a terceros.
En ese supuesto, sería la compañía aseguradora del titular del coche la que tendría que reponer el valor de los desperfectos.
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