Pasó de ser libre a estar detenido en lo que tardó en salir de la UCI y ser trasladado a planta del Hospital Costa del Sol. El ciudadano irlandés de 32 años herido de bala en el tiroteo de la discoteca Opium de Marbella se ha convertido en el tercer arrestado por la reyerta.
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Inicialmente, se pensó que los cuatro lesionados por arma de fuego habían sido víctimas de las balas perdidas que disparó uno de los implicados en la reyerta justo después de ser apuñalado.
Sin embargo, la investigación de la Policía Nacional, apoyada en gran medida en las decenas de vídeos que han circulado estos días por las redes sociales, ha situado a uno de los heridos de bala en el contexto de la pelea.
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Según las pesquisas, el joven irlandés, que continúa hospitalizado, aunque ahora bajo custodia policial, sería uno de los acompañantes del individuo que asestó las puñaladas al presunto autor de los disparos.
La reyerta se habría desarrollado del siguiente modo. En una de las mesas de la zona VIP de Opium había un grupo de hombres de nacionalidad holandesa que disfrutaban del concierto de Black Coffee la madrugada del domingo al lunes. Como vecinos de mesa tenían a un grupo de jóvenes también extranjeros, la mayoría de Reino Unido.
Al parecer, todo comenzó porque uno de ellos se sirvió una copa de una botella que pertenecía al otro grupo. Tras llamarle la atención, avisaron al personal de seguridad, que lo expulsó del local.
El individuo volvió al cabo de un rato, esta vez armado con un cuchillo. Según declaró en el juzgado uno de los detenidos, vieron cómo se subía en el sofá y, desde ahí, supuestamente apuñaló de arriba a abajo a un miembro del otro grupo, un hombre holandés de 40 años.
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Ahí es dónde las pesquisas sitúan al joven irlandés ahora detenido. Según las fuentes, él también habría participado en la reyerta. Presuntamente, lanzó un objeto -en los vídeos se aprecia algo con un cable, posiblemente una lámpara del decorado de la discoteca- contra el otro grupo y alcanzó al hombre que acababa de ser apuñalado, de ahí que se le investigue por lesiones.
Ante esa agresión, el holandés supuestamente sacó una pistola que llevaba escondida y abrió fuego. Alcanzó al joven irlandés en el pecho y a otros tres clientes de la discoteca, estos últimos, al parecer, ajenos a la pelea. La única que permanece en la UCI es una chica de 32 años, aunque evoluciona favorablemente.
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Sin embargo, no le dio al sujeto que lo había apuñalado, que logró darse a la fuga. En estos momentos, la policía trata de localizarlo y detenerlo. Los agentes saben que es amigo del irlandés detenido, de ahí que a este último, además de por las lesiones, lo investiguen por encubrimiento.
Con esta, son tres las detenciones relacionadas con el suceso. Las dos primeras fueron las del presunto autor de los disparos y un amigo de éste. Se les investiga por cuatro homicidios en grado de tentativa. La jueza envió ayer a ambos a prisión.
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