La Guardia Civil se blinda con nuevos coches para luchar contra las embestidas de los narcos en la Costa del Sol

Se trata de potentes vehículos del modelo Toyota Land Cruiser, que de hecho es también uno de los preferidos por los narcotraficantes para alijar en las playas por su gran potencia y capacidad. Según han informado desde la Benemérita, los coches están equipados con unas potentes defensas instaladas en la parte delantera, con las que se pretende proteger a los agentes cuando son embestidos por los narcos.

Hace solo unos días un agente, en este caso adscrito a la Unidad contra las Drogas y el Crimen Organizado (Udyco)-Costa del Sol del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), acabó en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) después de ser embestido por un traficante durante una persecución. Según las fuentes consultadas, el coche lanzadera se empotró contra el de la policía y lo hizo volcar. Los delincuentes lograron darse a la fuga sin ser interceptados, por lo que no hubo detenidos ni droga intervenida.

Solo una semana antes de este episodio, la Benemérita celebraba el día de su patrona con un acto en el que se condecoró a dos de sus agentes que también fueron víctimas de la violencia de los traficantes. Uno de ellos era Julián García Campos, destinado en Málaga y jubilado de forma anticipada por las secuelas que le dejó el que fue su último servicio. Una operación que se torció y, en su huida, un narco a la fuga los atropelló a él y a su compañero José Antonio Pérez, también distinguido. Por aquel entonces ambos eran efectivos del quipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA).

En Estepona, se dieron varios casos en los que los agentes del Instituto Armado fueron embestidos por los narcos. Como un alijo en la playa de Guadalobón, en el que unos traficantes armados no dudaron en arremeter contra un vehículo patrulla en su huida, dejando a los dos efectivos que iban en el interior heridos con diversas lesiones.

Son solo algunos ejemplos que hacen palpable la necesidad de estos nuevos vehículos con los que la dirección de la Guardia Civil ha dotado a sus efectivos. En total, 73 Toyota Land Cruiser (52 bicolor y 21 de color comercial) adquiridos en el marco del Plan Especial del Campo de Gibraltar por un importe de casi tres millones de euros, según han informado desde la propia Benemérita.

La situación en la franja de costa que se extiende entre Málaga y el Campo de Gibraltar ha cambiado en los últimos años. Anteriormente, en ese juego del gato y el ratón que protagonizan desde hace décadas los efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y los traficantes, si los agentes pillaban a los narcos, estos asumían que habían perdido.

Ahora, la regla es que no hay reglas. Los especialistas en la lucha contra este tipo de delincuencia explican que estos criminales quieren escapar a toda costa, aunque le vaya la vida –y la de los demás– en ello. Porque hay una nueva consigna con sus jefes: «Si paráis y os quitan la droga, no os llamo más para trabajar».