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Se insinuaba a chicas, algunas menores de edad. Llegó a agarrar a varias de ellas por la cintura y a tocarles el culo, siempre en la zona centro y norte de Málaga. La experiencia de algunas víctimas dio el salto a las redes sociales, donde se empezaron a difundir fotografías del presunto acosador acompañadas de su nombre y un mensaje de alerta. Los Cuerpos de Seguridad empezaron a seguirle la pista. La Policía Nacional abrió una investigación y empezó a buscarlo. Paralelamente, una patrulla de la Policía Local lo encontró el pasado miércoles en una obra en la que pernoctaba. Los agentes sabían que sobre él constaban denuncias de índole sexual, aunque fue arrestado por un delito flagrante: el hurto de una bicicleta municipal valorada en 550 euros.
A partir de la detención de los policías locales –en ese momento no había ninguna requisitoria sobre el arrestado– el detenido pasó a manos de la Unidad de Familia y Mujer de la Policía Nacional (UFAM), que ya estaba investigando las denuncias y había identificado al presunto autor de las agresiones. Durante los tres días que estuvo en dependencias policiales los investigadores tuvieron que emplearse a fondo para completar el trabajo que habían empezado al ver las publicaciones en redes: bucear en los casos similares sin resolver en los que hubiera coincidencias en el modus operandi o en la descripción del sospechoso.
La primera llamada dio sus frutos y la identificación fue positiva: una mujer de mediana edad a la que el hombre habría coaccionado a base de comentarios lascivos y de seguirla por la calle lo reconoció. Así fueron sumándose víctimas hasta llegar a un total de seis mujeres y una menor de edad (a la que también coaccionó) que se ratificaron en sus denuncias cuanto tuvieron delante una foto del sujeto. El juez ha interpuesto al detenido, que ya está en libertad con cargos, siete órdenes de alejamiento y comunicación sobre las denunciantes. Sobre él pesan otros tantos delitos: tres de coacciones y cuatro de abusos sexuales leves.
Además de estos hechos, los agentes tienen constancia de un caso más de exhibicionismo: a mediados de julio, el hombre se acercó a un parque en el que había varios menores y se sacó el pene de los pantalones, tras lo que se interpuso una denuncia en la Policía Local y en la Junta del Distrito Centro –Centro de Málaga–.
Fuentes consultadas indican a SUR que al detenido le constan antecedentes policiales y psiquiátricos. No tiene domicilio conocido, vive en la calle (a veces en la obra en la que fue detenido, otras en una tienda de campaña en la montaña). Siempre actuó en la zona del Centro de Málaga o en Fuente Olletas y la zona norte del municipio. De hecho ambas comisarías participaron en la vinculación del sospechoso con algunos casos sin resolver.
El detenido es de complexión atlética y siempre actuaba de la misma forma, insinuándose a mujeres en la vía pública. No obstante, su modus operandi fue haciéndose cada vez más directo, ya que las primeras denuncias son únicamente por coacciones a base de comentarios lascivos, pero en los últimos casos llegó a realizar tocamientos fugaces a algunas mujeres, por lo que parece que fue adquiriendo confianza a la hora de dirigirse a sus víctimas.
Todas han coincidido en sus declaraciones con respecto a cómo actuaba: se acercaba, trataba de mantener conversación, se ofrecía a mantener relaciones sexuales y en algunos casos llegó a realizar tocamientos superficiales a las mujeres.
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