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La Guardia Civil ha detenido en Badajoz a otra de las personas acusadas de encubrir a 'El melillero' después del ataque con ácido a su exnovia y a una amiga de esta, que se registró en Cártama el pasado 12 de enero. Según han ... informado desde la Benemérita, el arresto se ha producido en Badajoz después de una larga persecución.
El detenido fue interceptado durante la noche del pasado jueves 11 de noviembre en un control de la Benemérita en Cáceres. Al parecer, tras identificarse con un permiso de conducción de origen belga falso, trató de huir con su vehículo a gran velocidad.
Después de una hora de seguimiento por distintas carreteras, el vehículo pudo ser interceptado en la Autovía A-66, a la altura de la localidad de Aljucén (Badajoz). Allí el conductor del vehículo, que era el único ocupante, fue arrestado por los agentes del Instituto Armado.
Tras su detención, los guardias civiles comprobaron que tanto el permiso de conducir que había mostrado momentos antes, como una carta nacional de identidad belga que también llevaba encima, eran falsas. Al realizar un registro en su vehículo, los agentes localizaron oculto, en un habitáculo interior, un pasaporte que sí se correspondía con la verdadera identidad del sospechoso.
Se trata de un varón de 46 años de edad y vecino de Estepona, sobre el que pesaba una orden de de búsqueda, detención y personación, emitida por un juzgado de Málaga, por su presunta implicación como encubridor en el ataque en el que Sandra y Cristina resultaron gravemente heridas al haber sido rociadas con ácido.
Los agentes también averiguaron que el sospechoso carecía de permiso de conducción en vigor. Por todo ello, se le detuvo acusado de dos delitos contra la seguridad vial -por conducción temeraria y sin carnet-, además de otros de atentado a agente de la autoridad, falsedad en documento público, usurpación de estado civil, desobediencia grave y negativa a someterse a las pruebas de alcohol y drogas.
Tras finalizar la instrucción de las correspondientes diligencias, el detenido fue puesto a disposición del juzgado de primera instancia e instrucción que se encontraba en funciones de Guardia de Cáceres. Según ha informado la propia Benemérita, se decretó su inmediato ingreso en prisión.
Investigación judicial
Mientras tanto, la titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 3 de Málaga, que es la que dirige la esta causa, continúa con la investigación sobre lo ocurrido. En ella, José Arcadio D. N., alias 'El melillero', se enfrentaba inicialmente a dos delitos de tentativa de asesinato, pero estos aumentaron a raíz de la declaración de Sandra, su exnovia. Se añadieron entonces los de detención ilegal, vejaciones, lesiones, coacciones y maltrato habitual.
La joven, que tiene quemaduras en el 50% de la superficie corporal, contó a la jueza que José Arcadio D. N. quería «destruirla físicamente» para que nadie más pudiera mirarla. Que quería matarla haciéndole sufrir. Sandra, al igual que su amiga Cristina, situó a «El melillero» en el lugar de los hechos como autor del ataque. Ambas dijeron que lo vieron reírse.
Sandra también manifestó que su expareja la dejaba encerrada en los dos domicilios donde convivieron –de ahí el presunto delito de detención ilegal–, que la maltrataba, la vejaba y la coaccionaba. El delito de lesiones viene derivado del episodio de diciembre de 2020 por el que, según Sandra, acabó la relación. Al parecer, ambos discutieron, hubo un cuchillo de por medio y ella sufrió un corte en la mano. Acudió al hospital, pero culpó al perro. Eso sí, hizo las maletas y se marchó.
Por su parte, «El melillero», considerado por la investigación presunto autor material –en compañía de otro individuo, apodado «Poti»– y también intelectual del ataque, niega ser el autor de la agresión. Dijo que él no estaba en el lugar de los hechos y que tampoco conducía el Volkswagen Golf desde el que se roció el ácido.
José Arcadio D. N. mantuvo que «Poti» –el supuesto autor material, quien acusó a «El melillero» de obligarlo a verter el líquido sobre su ex– miente en su declaración. El principal sospechoso llegó a decir ante la jueza que era fácil echarle la culpa a él porque «la sociedad ya lo había condenado».
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