El Trini, El Raki y El Keni. Entre esos tres apodos, que corresponden a los detenidos en el caso de Almogía, se encuentran presuntamente las respuestas a la muerte de Francisco Mayorga, conocido como Paco 'El del molino', el anciano de 83 años que desapareció el pasado fin de semana y cuyo cadáver, después de muchas batidas, fue localizado ayer en una finca de la localidad.
Publicidad
El hallazgo se produjo poco después del mediodía. El juzgado autorizó a la Guardia Civil a sacar de prisión a El Trini para que les llevara al lugar donde, según decía, habían llevado el cadáver de Paco cargado en una carretilla. Presuntamente, lo habría hecho ayudado por El Keni y amparado por las fuertes lluvias del fin de semana, que dejaron las calles desiertas y despejadas de miradas indiscretas.
El cuerpo sin vida del anciano estaba a un par de kilómetros de su casa, muy cerca de un arroyo. Tal y como había manifestado El Trini, estaba oculto bajo cañas, ramas y maleza, pero no lo habían enterrado. Según las fuentes consultadas, tenía el deterioro propio de haber estado a la intemperie casi una semana, pero a simple vista los investigadores no han apreciado signos evidentes de violencia.
La investigación de la Guardia Civil, que se volcó en el caso, había permitido cercar a los tres sospechosos de la desaparición de Paco, que fueron detenidos antes del hallazgo. La mañana del lunes 10 de marzo, poco después de que trascendiera el caso, El Keni acudió al cuartel de la Benemérita y declaró que El Trini había estado en su casa de madrugada y le confesó que había robado en la vivienda del anciano. También le contó que se había herido y le pidió el favor de que fuese al domicilio de la víctima a comprobar si la puerta estaba bien cerrada.
Los agentes del Instituto Armado arrestaron a El Trini apoyándose en la declaración de El Keni, aunque su testimonio no explicaba realmente lo que había sucedido con el anciano. La intervención de El Trini podía haber sido simplemente la de un oportunista que robó tras la desaparición, aprovechando que la casa estaba abierta, o en cambio tener algo que ver con la misma. Era la incógnita que debían despejar.
Publicidad
La casa de Paco estaba revuelta cuando su sobrino-nieto entró a buscarlo la tarde del domingo 9 de marzo, muy preocupado después de echarlo en falta durante horas. Dentro del inmueble encontró su dentadura, que nunca se quitaba, y dos gotas de sangre en la escalera que sugerían violencia. La estufa encendida desmontaba cualquier posibilidad de una fuga voluntaria.
La Guardia Civil fue prudente y le leyó los derechos a El Trini únicamente por lo que tenían: la sospecha de robo en la vivienda de Francisco Mayorga. Eso sí, apuraron con él en los calabozos hasta el límite de las 72 horas mientras amasaban, pacientemente, más pruebas para resolver el caso.
Publicidad
Del testimonio de El Trini surgieron los nombres de los otros dos detenidos, El Raki y El Keni. Según las fuentes consultadas, el primero habría trabajado en el pasado en las tierras de Paco cogiendo almendras y había manifestado a sus amigos que el anciano solía manejar dinero y además, en efectivo. Al parecer, en algún momento habrían hablado de darle una paliza y robarle en su domicilio.
La noche del miércoles, la Guardia Civil acudió a la vivienda de El Raki y realizó un exhaustivo registro en busca de restos biológicos, ADN o incluso algún efecto sustraído en la casa de Paco. Las sospechas sobre él se acrecentaban porque era el único de los tres que tenía acceso a un vehículo, el de su novia, y podía ser el medio utilizado para transportar el cadáver del anciano.
Publicidad
Con la llegada de El Raki a los calabozos de la comandancia, el Instituto Armado condujo la noche del jueves a El Trini al Juzgado de Instrucción número 6 de Málaga, que estaba en funciones de guardia, ya que se habían agotado las 72 horas, plazo máximo que marca la ley para la detención, y que sólo puede ser prorrogado por un juez.
Con las versiones que unos y otros fueron dando, los investigadores decidieron arrestar, este viernes por la mañana, a El Keni, que paso de testigo a sospechoso. Como a los anteriores, únicamente le leyeron los derechos por un presunto delito de robo con violencia. Entre acusaciones mutuas y contradicciones, surgió una hipótesis alternativa, que sólo podrá aclarar la autopsia: El Trini manifestó que Paco había sufrido un infarto cuando él y El Keni entraron en su casa. Al ver que había muerto, se pusieron nerviosos y lo cargaron en la carretilla para llevarlo a la finca.
Publicidad
El titular del Juzgado de Instrucción número 6 envió a El Trini a la cárcel por el robo con violencia. Sin embargo, la autoridad judicial decidió ayer sacarlo de prisión para que acompañara a los investigadores hasta el lugar donde, según decía, había depositado el cadáver de Paco. La diligencia se completó al filo del mediodía y la víctima fue localizada donde había manifestado el detenido. El Trini volvió al centro penitenciario, aunque ahora también se le investigará por homicidio. Sólo queda aclarar de qué tipo, imprudente o doloso, y quiénes habrían participado en su muerte.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Pillado en la A-1 drogado, con un arma y con más de 39.000 euros
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.