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La persiguió durante más de un kilómetro. Concretamente, desde que la joven salió de un bar del centro hasta que logró alcanzarla en las inmediaciones del Museo de Málaga. Luego, supuestamente, la estranguló mediante la técnica del 'mataleón' y, una vez que consiguió inmovilizarla, la ... violó.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado 16 de abril. El sospechoso, un hombre de 26 años, presuntamente aprovechó que la víctima caminaba sola tras haber estado de fiesta para atacarla sexualmente y luego darse a la fuga, llevándose el móvil y un reloj inteligente que portaba la chica.
De acuerdo con las indagaciones de la Policía Nacional, el individuo, una vez que consiguió ponerse a la altura de la perjudicada, inició una conversación con ella junto al parque y, de forma sorpresiva, rodeó su cuello con el brazo para inmovilizarla y cometer la agresión sexual y el robo con violencia.
La chica, a la que habría sustraído el móvil, consiguió pedir ayuda a otra mujer a la altura de la calle Cañón, en las inmediaciones de donde ocurrieron los hechos, pudiendo dar aviso así de lo que había ocurrido y ser auxiliada.
El sospechoso está investigado por los delitos de agresión sexual, robo con violencia, lesiones e infracción de la ley de extranjería. De acuerdo con la Policía Nacional, vivía en una casa okupa situada en el centro de la ciudad y se encontraba en situación administrativa irregular.
La denuncia de la mujer dio lugar a un complejo dispositivo policial para identificar y arrestar al supuesto autor de estos hechos. Cuatro días después, efectivos de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de Policía Nacional de Málaga detuvieron al presunto responsable.
Una vez arrestado, fue trasladado a dependencias policiales para la realización de las oportunas diligencias, siendo, posteriormente, puesto a disposición de la autoridad judicial, que ordenó el ingreso en un Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE).
La técnica que presuntamente empleó el detenido, la del 'mataleón', consiste en sorprender a las víctimas por la espalda pasándoles el brazo por el cuello para estrangularlas, lo que suele provocar la pérdida de conocimiento total o parcial.
En estas circunstancias, aprovechando el estado de inconsciencia, inmovilización y confusión de las personas perjudicadas, los criminales cometerían el delito, en este caso de agresión sexual y robo con violencia, para luego escapar apresuradamente del lugar.
Se trata de una maniobra que es extremadamente peligrosa porque puede ocasionar lesiones respiratorias, neurológicas e incluso la muerte de la víctima.
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