Sucesos Málaga

Detenido un menor por robar en habitaciones de hoteles tras escalar por la fachada

Al final no lo pillaron en alguno de los múltiples robos que se le imputan. Lo atraparon porque se coló en la piscina comunitaria de una urbanización de la zona de Monte Sancha, en Málaga capital, a la que accedió saltando una valla del perímetro. Cuando unos propietarios comprobaron que no residía allí, lo invitaron a salir del recinto, pero él se negó y se tumbó a tomar el sol apoyado en una mochila. Y de esa guisa lo sorprendió la Policía Local, que al registrarlo encontró numerosos objetos y documentación que no eran suyos. Al tirar del hilo, descubrieron que, supuestamente, había estado hurtando en habitaciones de hoteles tras escalar las fachadas.

Todo ocurrió el domingo a primera hora de la mañana. Mientras los agentes identificaban al sospechoso, que resultó ser un menor con 17 años recién cumplidos, se presentó en el lugar el encargado de un hotel de la zona Este, quien explicó a los policías locales que acababan de robar a primera hora en tres habitaciones de su establecimiento. En todas utilizaron el mismo modus operandi: el ladrón trepó por la fachada y accedió al interior a través de los balcones, hurtando los objetos de valor que encontraba a mano.

De hecho, el huésped de una de esas habitaciones se despertó de repente por el ruido y lo sorprendió in fraganti, momento que el joven aprovechó para huir descolgándose nuevamente por la fachada del hotel hasta llegar a la calle. Los agentes citaron a la víctima y testigo de los hechos. Y su testimonio resultó crucial, porque reconoció como suyas las zapatillas que llevaba el sospechoso y que acababan de sustraerle de su habitación.

Además, los funcionarios se entrevistaron con los responsables de otro establecimiento de la zona Este, quien les indicó que en su hotel también habían robado al menos en una habitación y que, al igual que en el caso anterior, el huésped se despertó y se enfrentó al ladrón. La descripción física coincidía con la del sospechoso, al que leyeron los derechos por los hurtos. Entre la mochila y el cacheo, los policías locales encontraron varios teléfonos móviles, carteras, un bolso y unas zapatillas que, presuntamente, acababan de ser sustraídas a los clientes.