Lunes, 24 de febrero 2020
Cuando se hizo con la cartera que había robado, antes de deshacerse de ella para que no le relacionaran con los hechos, leyó mal la dirección del dueño del billetero. Se confundió de casa e intentó acceder a la del vecino de la víctima con unas llaves que no eran las suyas, por lo que fue sorprendido por los moradores. Acabaron persiguiendo a este ladrón, que fue finalmente detenido por agentes de la Policía Local de Málaga.
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Los agentes fueron alertados sobre las doce de la noche para que se desplazaran a la zona de San Andrés de la capital. Ocurrió hace varias semanas, cuando les avisaron de que un hombre estaba siendo retenido después de haber sido sorprendido manipulando una motocicleta e intentado entrar en una vivienda, aunque explicaron que no actuaba solo, sino acompañado por una mujer.
La vecina en cuya vivienda intentaron entrar explicó que aquella noche estaba tranquilamente en su casa cuando escuchó que estaban trasteando la puerta. Entonces observó lo que ocurría a través de la mirilla, viendo al sospechoso manipulando la cerradura, mientras una mujer se encontraba con él. Por ello, avisó a su marido, que ahuyentó a los ladrones y salió de la vivienda para perseguirles.
La otra persona que les había seguido era otro vecino del bloque. Este hombre se percató al asomarse por la ventana de que los sospechosos estaban manipulando una moto. Tras llamarles la atención, bajó a la calle y observó como habían conseguido arrancarla, por lo que se dirigió hacia ellos.
Al final, los dos vecinos coincidieron persiguiendo a uno de los sospechosos, un hombre de 33 años nacido en Málaga, al que finalmente dieron alcance y retuvieron hasta la llegada de los policías locales. En cuanto a la mujer, tras dividirse, le perdieron la pista. Una vez arrestado, el detenido contó que se había encontrado una mochila, en la que había una cartera con documentación y varios juegos de llaves.
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Insistió, siempre según las mismas fuentes, en que es drogodependiente. Explicó a los agentes que había cogido las llaves y visto en la documentación de la cartera, que tiró por una alcantarilla, la dirección de la vivienda. Sin embargo, confesó que se había equivocado de casa en la que iba a entrar.
En ese mismo momento, también se personó en el lugar de los hechos el dueño de la moto. Aseguró que a su hermano le habían sustraído la mochila con las llaves, por lo que estas fueron entregadas al propietario del vehículo.
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En cuanto a la mujer que acompañaba al sospechoso, de 35 años y nacida en la capital malagueña, acabó siendo detenida por una patrulla del Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía Local de Málaga, cuyos agentes prestan servicio vestidos de paisano. Los dos arrestados, tras ser reconocidos por la mujer de la vivienda como las dos personas que intentaban entrar en la misma, fueron trasladados a dependencias policiales.
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