Detenido tras intentar quemar con un cigarro a un policía que le recriminó que no llevara mascarilla en la plaza de la Merced

Los hechos sucedieron a primera hora de la mañana de este sábado en los alrededores de la plaza de la Merced, donde un grupo de 15 jóvenes hacía botellón. Una dotación del Grupo Operativo de Apoyo (GOA) de la Policía Local se percató de que, además, la mayoría de ellos no llevaban mascarilla, por lo que se acercó a identificarlos y a pedirles que las usaran.

Varios de los jóvenes mantuvieron una actitud «chulesca», pero uno de ellos destacaba por encima del resto. Se trataba del que a la postre acabaría detenido, que se mostró poco colaborador con los agentes, haciendo caso omiso a sus indicaciones. En esas, supuestamente intentó quemar con el cigarrillo a uno de los funcionarios.

Mientras unos agentes de la dotación denunciaban a los jóvenes del grupo que no llevaban mascarilla, otros dos policías locales se centraron en este joven, que se mostraba muy exaltado y se negaba a mostrarles el DNI. 

En un momento determinado, metió la mano en un bolsillo del pantalón. Los funcionarios le pidieron que sacara lo que llevaba escondido y él se negó, por lo que lo colocaron contra la pared para cachearlo. No lleva armas. Tampoco drogas.

Los policías le pidieron que se identificara, pero volvió a negarse e hizo incluso ademán de marcharse. «Que os den, ahí os quedáis, mierdas», les dijo. Al ver que se iba del lugar, uno de los agentes lo sujetó del brazo, momento en que el joven respondió con un manotazo que alcanzó en el pecho al funcionario.

Ante esa agresión, los policías locales procedieron a reducirlo y detenerlo. Lejos de calmarse, su nivel de agresividad y su actitud amenazante fueron a más, según las fuentes consultadas. Comenzó a autolesionarse, dándose cabezazos contra la mampara del vehículo policial, sin dejar de insultar a los agentes.

Ya en dependencias policiales, continuó goleándose contra las paredes, causándose lesiones en la cara, al tiempo que decía a los funcionarios: «Me he quedado con vuestra cara. Ya os veré por la calle, si no tuviera las esposas os rajaba como a cerdos que sois«. Hubo incluso que pedir una ambulancia medicalizada porque su estado de agitación iba a más, lo que le llevaba a seguir autolesionándose.

Ni siquiera pudieron hacerle la reseña que es preceptiva en cada detención por la agresividad y la falta de colaboración que mostraba. De hecho, cada vez que le quitaban las esposas para tomarle las huellas, el joven detenido se retiraba la mascarilla y proyectaba «salivazos» hacia los funcionarios, según apuntaron las fuentes.

Es el segundo incidente en apenas 24 horas en la provincia derivado del uso de este elemento de protección. En Torrox, un hombre fue detenido el sábado por la Policía Local acusado de prender fuego a un bazar del que lo echaron ese misma día por no llevar puesta la mascarilla.