Los vecinos escucharon cómo gritaba: «¡Socorro, sacadme de aquí!». Desde la ventana de la cocina, se podía observar al presunto agresor propinando golpes en la cabeza a la víctima. Cuando llegaron los agentes, tuvieron que patear la puerta de la cocina, donde supuestamente se encontraba retenida la mujer.
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Ocurrió en Torremolinos, hace unas semanas, cuando los servicios de emergencias fueron alertados de que una mujer estaba pidiendo ayuda en una planta baja. Hasta el lugar acudieron efectivos de Policía Nacional, que echaron la puerta abajo del domicilio ante la negativa del sospechoso de soltar a la mujer, según han informado las distintas fuentes consultadas por SUR.
Una vez en el inmueble, los policías localizaron a la víctima en la cocina, cuya puerta también tuvieron que patear para liberarla. A continuación, fue trasladada a un centro sanitario para que fuera asistida por las heridas que presentaba.
Por su parte el sospechoso, de 48 años, fue detenido por los agentes, a quienes presuntamente amenazó de muerte. El asunto llegó al Juzgado de Instrucción de Torremolinos número 4, en funciones de guardia, cuando el arrestado pasó a disposición judicial.
Tras prestar declaración, el presunto responsable quedó en libertad provisional, sin medidas cautelares. Por su parte, el fiscal pidió que el asunto se transformara en un delito leve de lesiones y otro de amenazas a agentes de la autoridad, juzgándose tan solo unos días después y quedando visto para sentencia, han detallado desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
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