La Guardia Civil detuvo ayer a un hombre acusado de atropellar a su excuñado, presuntamente de forma intencionada, y darse a la fuga en Almáchar. Según fuentes consultadas por este periódico, el arrestado mantenía rencillas previas con la víctima, que además de haber sido familiar político en el pasado es copropietario de la finca en la que ambos residen en dos propiedades independientes.
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El atropello se produjo pasadas las diez de la mañana del jueves, en el carril vecinal que discurre entre ambas viviendas, según quedó registrado en el Teléfono Único de Emergencias 112. Una vigilante municipal fue la primera en llegar al lugar de los hechos, que se produjeron frente al polígono industrial de la localidad. Tras ella acudieron efectivos de la Guardia Civil y entre todos asistieron al herido junto a un vecino que presenció los hechos a pocos metros de distancia. Fue el testigo el que llevó al atropellado al Hospital de la Axarquía, donde pasó parte del día y tuvo que ser tratado por diversas lesiones.
Según explica a SUR el propio herido, sufre la fractura de dos costillas y un hueso del pie, además de una fisura en la rodilla. «No me puedo mover, me tienen que ayudar hasta para ir al baño», apunta. Asegura que ya ha presentado la correspondiente denuncia y que su abogado va a solicitar al juez de instrucción que aplique una orden de alejamiento como medida preventiva.
El relato del herido, que prefiere no dar su nombre, coincide con el del testigo de los hechos. Iba caminando por la vereda que discurre en la parte central de la finca cuando escuchó a su espalda el sonido de un motor, a una distancia considerable. Se echó a un lado dejando «espacio de sobra» y siguió andando, cuando percibió un «acelerón». «Me di la vuelta y lo vi conduciendo hacia mí, sacó una rueda del carril y me dio de lleno, no me dio tiempo a esquivarlo», relata.
La víctima fue desplazada varios metros en el aire y aterrizó en el margen del camino, en el que hay un pequeño desnivel hacia una vaguada. Acto seguido, el presunto autor de los hechos se dio a la fuga pese a que su coche sufrió daños –una pieza de los bajos quedó desprendida entre las piedras del carril–. El testigo ofreció el mismo relato a la Guardia Civil y ofreció una descripción del vehículo, un todoterreno blanco de la marca Nissan sobre el que se emitió una orden de búsqueda por un supuesto homicidio en grado de tentativa. El presunto agresor fue detenido al día siguiente.
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Según pudo saber SUR y confirmó el propio afectado por el suceso, entre el arrestado y el herido existe una relación «complicada» desde hace años que ha ido «escalando en tensión». Su enfrentamiento por las lindes del terreno que comparten les ha llevado en varias ocasiones al juzgado, aunque nunca se había producido una agresión como la denunciada, indica la víctima. «Si llego a saber que podría llegar a hacer algo así no le doy la espalda al carril; venía claramente a matarme, no me cabe la menor duda», concluye.
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