El detenido por el apuñalamiento de Torremolinos: «Iba a despedirme de mis hijos y a entregarme»

El autor confeso de la agresión, que ha dejado tetrapléjica a la víctima, alega que arrebató la navaja a uno de los implicados y repelió el ataque

Juan Cano

Málaga

Sábado, 11 de mayo 2024, 00:19

Lo interceptó una patrulla de la Policía Nacional a la altura de la Colina, en Torremolinos. El hombre, español, de 43 años, iba a bordo de un taxi con destino a Málaga. Nada más bajarse del coche, manifestó a los agentes, de forma espontánea, que ... creía que había matado a un hombre. «Iba a despedirme de mis hijos y a entregarme en comisaría», dijo.

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Tras su confesión, los policías nacionales lo arrestaron por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa, acusado de apuñalar en la nuca a otro hombre con el que discutió en un local de ocio de la Nogalera y con el que volvió a encontrarse cerca del Bajondillo. La víctima, de nacionalidad colombiana y de 38 años, se encuentra tetrapléjica.

Aunque el detenido reconoció los hechos, también matizó, dentro de esa manifestación espontánea realizada a los agentes, que él no iba armado, sino que fue la víctima y un amigo quienes lo abordaron en la calle Marqués de Salamanca tras el primer desencuentro que tuvieron en una discoteca de La Nogalera.

Según las fuentes consultadas, el sospechoso contó a los policías que ellos intentaron primero apuñalarlo a él y que, en el forcejeo, consiguió desarmar al que llevaba la navaja. Al parecer, siempre según su testimonio, repelió el ataque hiriendo a uno de los implicados, al que acuchilló en la nuca. La agresión fue de tal envergadura que, según dijo, creyó que lo había matado.

La investigación policial se centra ahora en determinar cómo se desarrollaron los hechos y en confirmar o no la versión del arrestado. Cuando llegaron al lugar, los agentes encontraron a la víctima junto a un amigo que trataba de taponarle la herida, cuyo testimonio también ayudará a arrojar luz sobre lo sucedido.

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En las inmediaciones, los agentes encontraron una navaja de 10 centímetros con la hoja ensangrentada, por lo que se presume que es el arma empleada en el intento de homicidio.

El navajazo que recibió la víctima le ha provocado una lesión medular muy grave que lo ha dejado por ahora sin movilidad del cuello hacia abajo, según ha podido saber este periódico.

Los médicos del Hospital Clínico, donde se encuentra ingresado, han optado por su traslado al Virgen del Rocío de Sevilla, donde hay una unidad especializada en tratar lesiones medulares. Tampoco se descarta llevarlo directamente al Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo.

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Es un traslado particularmente complejo, ya que se requiere una ambulancia especial para llevar al paciente sin el más mínimo movimiento del cuello, dado el cariz de la lesión y la afección a la médula.

Los hechos sucedieron este jueves, 9 de mayo, en la calle Marqués de Salamanca. Unos operarios del Ayuntamiento de Torremolinos dieron la voz de alarma al encontrar en el suelo a un hombre que sangraba abundantemente por el cuello. Estaba junto a un amigo que trataba de taponarle la herida.

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Se da la circunstancia de que ese día, en esa misma vía, y sólo dos horas después del apuñalamiento, se produjo un accidente laboral en el que falleció un operario de una empresa dedicada a trabajos verticales (pintura) en edificios.

El hombre, de 47 años, se precipitó al vacío cuando estaba a punto de descolgarse por la fachada del bloque para iniciar su trabajo. Cayó desde una altura de unos 18 metros y murió en el acto.

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