Tratan de ganarse la confianza de sus víctimas, a las que se acercan como si las conoceran de algo. Establecen un breve contacto físico que no dura más de unos segundos, pero detrás de ese apretón de manos, ese abrazo o ese fugaz acercamiento se esconde la intención de sustraer joyas y accesorios de gran valor. Si la víctima se da cuenta y trata de evitar el robo, no dudan en emplear la violencia.
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Se conoce como el 'hurto cariñoso', el mismo que habría empleado en la localidad de Marbella una mujer de nacionalidad rumana, cuya edad no ha trascendido, y que ha sido detenida por agentes de la Policía Nacional de Girona.
A la mujer se le imputan tres delitos de hurto y un delito de robo con violencia hacia varios ciudadanos extranjeros a los que supuestamente consiguió robar relojes de alta gama por valor de 115.200 euros.
La sospechosa contaba con numerosos antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio y fue identificada por agentes de la Policía Local de Palamós, en Girona, al estacionar de forma incorrecta su vehículo.
Al constar la requisitoria policial por los hurtos anteriormente mencionados se ha procedido a su detención y ha pasado a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de La Bisbal d´Emporda. Finalmente, ha quedado en libertad provisional, aunque con medidas cautelares.
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