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La Policía Local de Vélez-Málaga procedió a la suspensión de una fiesta, presuntamente ilegal, que se estaba desarrollando en la pasada noche de Halloween en una restaurante de Torre Mar, situado en el extremo oriental del paseo marítimo. Los agentes detectaron que en las ... inmediaciones del establecimiento había una gran concentración de jóvenes, en su práctica totalidad menores de edad, hasta rondar entre los 400 y los 500, según han informado a SUR fuentes policiales.
Los policías comprobaron en su inspección que había personal del local cobrando una entrada, de entre 15 y 20 euros, a los jóvenes. Dentro del establecimiento, que tiene únicamente licencia de restaurante, había ya alrededor de otros 200 jóvenes, también muchos de ellos menores. Todos fueron desalojados por la Policía Local y la fiesta fue suspendida, ya que el negocio no tenía autorización para el evento ni permiso para cobrar por entrar, según han asegurado a este periódico las fuentes consultadas.
En el negocio de hostelería se detectó además la presencia de «material decorativo inflamable, y las medidas de seguridad no estaban garantizadas», según los policías locales que actuaron. También detectaron que había una mesa de mezclas para pinchar música en directo. De esta forma, los agentes levantaron acta al restaurante por realizar una actividad distinta a la autorizada. El local sigue abierto, a la espera de lo que determine el instructor del expediente.
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