El crimen del empresario de Marbella que quedó impune, de nuevo a juicio por fallos en el veredicto

Los magistrados del Alto Tribunal andaluz, como se expone en la resolución a la que SUR ha tenido acceso, han dado la razón a las partes acusadoras al estimar que el jurado no motivó debidamente el veredicto, emitido el pasado noviembre, respecto a uno de los procesados. La Sala considera que los miembros del tribunal valoraron cada uno de los indicios por separado y no de manera conjunta, como establece la doctrina jurisprudencial.

La consecuencia de todo ello, expone el TSJA, es la nulidad del veredicto y de la sentencia en relación a uno de los acusados. En cambio, ha mantenido y confirmado la absolución del segundo procesado al considerar que las imprecisiones del veredicto que le afectaban no tenían tal peso como para revocar la resolución en su caso.

Ambos se enfrentaban a la petición de la prisión permanente revisable por el asesinato de un empresario. La víctima fue acribillada a tiros al regresar a su vivienda de San Pedro Alcántara sobre las tres de la madrugada. Según apuntaban la Fiscalía y la acusación particular en sus escritos, los investigados formaban parte de un grupo radicado en Países Bajos que se dedicaba a realizar «actividades ilícitas contra la vida de las personas y sus bienes».

Así, sostenían las partes de la acusación, aceptaron el encargo de matar con la vida del hombre, siendo este el motivo por el que se desplazaron a España y por el que, en días previos al crimen, estuvieron realizando vigilancias en las inmediaciones del domicilio y de los locales de ocio que regentaba el perjudicado en Puerto Banús.

La intención era, junto con al menos otro individuo del grupo, «darle muerte» cuando cerrara sus negocios y regresara a su domicilio en el núcleo de población de San Pedro Alcántara, según el Ministerio Público. Para llevar a cabo su plan, sostenía que tenían preparado un vehículo robado en Conil de la Frontera (Cádiz).

La tesis de la acusación era que el día 21 de enero de 2019, sobre las 03.09 horas, los acusados, junto al menos otro miembro del grupo, fueron con gorros para ocultar el rostro hasta las inmediaciones del domicilio del empresario, a quien dispararon cuando estaba aún en el vehículo, causándole la muerte de inmediato.

Según la Fiscalía, dos días más tarde, cogieron el vehículo de un garaje donde lo habían guardado y lo llevaron a una zona deshabitada y le prendieron fuego, provocando un incendio que tuvo que ser extinguido. Solo uno de los procesados, el mismo que tendrá que responder de nuevo por estos hechos, fue condenado tras el pleito, pero únicamente en relación al incendio y a su pertenencia a dicha organización criminal.