El presunto autor del disparo que mató a un DJ en una fiesta en Marbella lo amenazó antes porque no le gustaba la música

Tardaron apenas 48 horas en detener al presunto autor del disparo que acabó con la vida de dj JM Ares. Pero la investigación no acabó ahí. Ni mucho menos. Los agentes de la Unidad contra la Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la comisaría de Marbella han seguido -y siguen- tirando del hilo hasta poner nombre y apellidos a todas las personas que se encontraban en la fiesta ilegal donde ocurrieron los hechos. Ya van 10 detenidos y otros nueve identificados a los que se ha propuesto para sanción.

Los hechos tuvieron lugar la madrugada del 29 de marzo en una villa de la urbanización Guadalmina Alta, donde se celebraba el evento en una mansión que había sido alquilada para el fin de semana. Los agentes recibieron una llamada que alertada de que se habían producido unos disparos durante una fiesta y había un cadáver.

Cuando llegaron al inmueble, no quedaba ni rastro de los asistentes. En el suelo de la cocina encontraron el cuerpo sin vida de Chema, de 40 años, con un impacto de bala en el cuello. Solo pudieron certificar su fallecimiento y avisaron inmediatamente a la comisión judicial. La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Marbella acudió junto al médico forense al levantamiento del cadáver.

A partir de ahí, los investigadores, con el apoyo de diferentes unidades especializadas de la policía, empezaron a hacer indagaciones para esclarecer el crimen. Según el atestado policial, el dj habría recibido amenazas de muerte por parte del principal investigado, a quien al parecer no le agradaba la música que estaba pinchando en un momento determinado de la noche, amedrentando a la víctima para que la cambiara.

Pasado un tiempo, se produjeron los disparos. El presunto autor de los mismos es un individuo de origen alemán a quien los investigadores vinculan con la banda de los Ángeles del Infierno (Hell Angels), una organización motera con sedes (capítulos) por todo el mundo a la que se relaciona con el tráfico de armas, el narcotráfico y las extorsiones. Ocupaba una mesa situada en el salón, a escasos metros del dj.

Las pesquisas policiales no vinculan las amenazas previas por el tipo de música con los disparos realizados, que consideran más bien una «bravuconada». Según la reconstrucción realizada en el atestado, el principal sospechoso sacó una pistola y apretó dos veces el gatillo, disparando al techo. El proyectil rebotó -era una bala blindada- e impactó en el cuello del dj.

La víctima trató de refugiarse en la cocina, pero cayó malherida. Un par de personas trataron de asistirla en un primer momento de desconcierto, pero al ver su extrema gravedad todo el mundo huyó en desbandada. Solo una persona, después de marcharse, sintió remordimientos y acabó llamando a la policía. «Si no, igual llegamos y el cadáver ya no está allí», apunta una fuente de la investigación.

Las primeras detenciones se produjeron en menos de 48 horas. En Málaga capital se detuvo al presunto autor de los disparos, de 30 años, y a su escolta, también alemán y de 28 años; a este último se le imputan delitos de encubrimiento y omisión del deber de socorro. Fueron arrestados momentos antes de que huyeran del país.

También se intervino el vehículo -un Hummer- en el que el presunto autor del disparo abandonó la villa a gran velocidad y un chaleco con serigrafía de los Ángeles del Infierno (capítulo Marbella) con los que se vincula al principal investigado y a su escolta. También se intervino un arma de fuego, corta y automática (una Gran Power, que está preparada para disparar ráfagas, como un subfusil), con el número de serie borrado, dos cargadores municionados, un silenciador y 1.635 euros.

Finalmente, tras «múltiples gestiones de investigación», los agentes lograron identificar, localizar y detener a otras ocho personas por supuestos delitos de encubrimiento y omisión del deber de socorro. Entre ellas figuran un ciudadano alemán de 43 años y un iraquí de 34, amigos y acompañantes del presunto autor material de los hechos, con los que compartía mesa en el evento; una dominicana de 53 años y un español de 35, organizadores de la fiesta; tres españoles de 43, 44 y 47 años, que ejercían funciones de seguridad; y un español de 40 años,al que también habían contratado como dj junto a la víctima para la música del evento.

La autoridad judicial competente ha decretado el ingreso en prisión del presunto autor material de los hechos y de la persona que le daba cobertura y protección. Asimismo, continúan las gestiones para proponer para sanción a todos los asistentes de la fiesta por incumplir de las medidas contra la Covid19. Ya hay nueve denunciados.

Aunque el peso de la investigación lo ha llevado la UDEV de Marbella, en las pesquisas han contado con la colaboración de la Brigada Local de Información, Policía Científica, GOES, GOIT, Homicidios de la Comisaría Provincial de Málaga, Udyco-Costa del Sol y el Grupo de Organizaciones Criminales Transnacionales de la Udyco Central.