Consejos del Ministerio de Transformación Digital para reconocer aplicaciones fraudulentas antes de instalarlas

Esta guía pretende facilitar a los usuarios reconocer a simple vista y sin necesidad de herramientas si una aplicación es legal o si es sospechosa de haber sido desarrollada con fines delictivos. «Las tiendas de aplicaciones como Google Play o la Apple Store cuentan con medidas de seguridad para evitar que apps con funcionalidades peligrosas o fraudulentas se alojen en ellas», explican desde la OSI.

El primer paso se centra en la identificación del desarrollador, obligatorio en todas las tiendas de aplicaciones oficiales: una sencilla búsqueda permite conocer el origen de la empresa que ha creado el programa. Estos portales, además, ofrecen insignias de 'desarrollador destacado' que garantizan que la descarga es segura.

Según indican desde Incibe, las interacciones de los usuarios con la aplicación y sus reseñas en la tienda son la forma «más fiable» de asegurarse que el programa informático no esconde ningún fraude. «Cuantas más valoraciones positivas tenga una app, mejor», indican, antes de añadir que la acumulación de aplicaciones negativas debe hacer desconfiar al usuario. Además, si la aplicación tiene muy pocas valoraciones y todas son muy positivas, es recomendable descartar la descarga.

Al igual que ocurre con las valoraciones, en este caso el número importa: cuantos más comentarios y descargas, mejor. La acumulación de comentarios positivos es un motivo para la desconfianza. En este punto también se incluye el número de descargas acumuladas por la aplicación: «Si la aplicación cuenta con pocas descargas, sé precavido, ya que no hay suficiente información».

Este punto es clave: hay que revisar los permisos que requiere la aplicación para ser instalada. Existen casos de herramientas muy sencillas, como una brújula o una linterna, que solicitan autorización para acceder a los contactos, otras aplicaciones, a la red wifi o al bluetooth. «Si consideras que la aplicacións solicita más permisos de los que debería, no la instales».

Y, por último, desde Incibe recuerdan que el mejor de los pasos para evitar fraudes es el sentido común. «Evite instalar aquellas aplicaciones que prometen cosas imposibles; evite las que ofrecen funcionalidades premium de forma gratuita».